Hacer algo de deporte y llevar una vida más saludable son propósitos que no faltan con la llegada del nuevo año, pero empezar a practicar running y dejarlo a las pocas semanas, es algo que sucede con demasiada frecuencia. Si no quieres abandonar antes de tiempo, fíjate en qué hacer para lograr que correr se convierta en un hábito al que no renunciarás.
Adquirir la costumbre de correr y mantener la motivación necesaria para no renunciar a tu entrenamiento con cualquier excusa es algo que requiere tiempo y seguir una serie de pasos que te ayuden a lograr tu objetivo.
Aunque tu intención sea buena, es fácil cometer errores que, a la larga, harán que el ímpetu con el que empezaste a entrenar baje a niveles alarmantes. Un runner experimentado disfruta corriendo. Cuando no entrena, parece que le falta algo, porque correr se ha convertido en una actividad totalmente integrada en su vida. Si te inicias en el running y tú también quieres adquirir el hábito de correr y mantenerlo, presta atención a estos consejos.
Cómo conseguir que correr sea un hábito
Cada persona tiene sus propios tiempos pero, en general se puede decir que conseguir que correr se convierta en hábito te llevará al menos 4 – 6 semanas. ¿Qué debes hacer en este tiempo para lograr tu objetivo?
1. Planifica tus entrenamientos
Enfundarte las zapatillas y salir a correr “disparada”, sin planificación alguna, hasta acabar exhausta, no es la mejor idea. Determinar los días de la semana y el momento idóneo (a primera hora, después del trabajo…) para hacer running, es el primer paso para establecer una práctica que acabará convirtiéndose en rutina. Define tu plan de entrenamiento para correr según tus objetivos, ya sea por tu cuenta (teniendo siempre en cuenta tus condiciones físicas y tus limitaciones) o con la ayuda de un entrenador personal cualificado.
2. Proponte un objetivo
En tu plan, incluye objetivos concretos y posibles. Puedes, por ejemplo, decidir correr 15 minutos en cada entreno, o bien un número determinado de kilómetros, con idea de ir aumentando tiempos y distancias al correr a medida que te vayas habituando al ejercicio.
3. No corras a diario
Si quieres lograr que el running forme parte de tu vida cotidiana, incrementa el esfuerzo de manera progresiva. En las primeras semanas, no salgas a correr cada día porque tu organismo necesita descansar después de hacer ejercicio y recuperarse para no acabar tirando la toalla antes de tiempo. Si te inicias en el running, una buena idea es empezar con caminatas rápidas antes de lanzarte a la carrera. Así te irás acostumbrando al esfuerzo y a la rutina.
4. Cuéntalo
Decir a tus familiares y amigos que has decidido hacer del running un hábito te dará una motivación extra a la hora de lograr tu objetivo. Además, seguro que ellos podrán darte buenos consejos y ánimo cuando las fuerzas flaqueen. También te animamos a apuntarte a un grupo de running para conseguir motivarte y ser fiel a tus entrenamientos.
5. Cambios en tu alimentación
No se trata de seguir una dieta específica, pero debes recordar que incrementar tu actividad física va a requerir un ajuste en tu alimentación, que te garantice que vas a contar con la energía suficiente para realizarla. Acostumbrarte a tomar un buen desayuno antes de salir a correr puede ser el complemento ideal a esta práctica que quieres que se prolongue en el tiempo.
6. Premios tras la carrera
Las primeras semanas de entrenamiento serán duras, así que no está de más auto premiar tu esfuerzo. Pensar, por ejemplo, en que si eres constante y corres tres días a la semana te recompensarás con un buen masaje o con una sesión de spa el fin de semana, puede ser un aliciente extra que te ayude a cumplir tu propósito.
7. Apunta tus progresos
Comprobar tus avances con un diario de entrenamiento es una de las mejores maneras de motivarte y conseguir que el correr se convierta en un hábito. Apunta la distancia que recorres, el tiempo que aguantas corriendo o la velocidad. Ver cómo mejoran tus marcas siempre anima. Analiza, también, cómo te sientes: más ágil, con más capacidad respiratoria, con menos kilos… ¿Cómo vas a renunciar a algo que te sienta tan bien?
8. Diviértete
Si quieres que el running sea uno de tus hábitos tienes que pasarlo bien cuando corres. Si te resulta aburrido ¡toma medidas!, tal vez modificar el recorrido, combinar tipos de carrera (larga, corta, con intervalos…) o salir a correr en compañía sea la clave para que no abandones y conseguir que correr forme parte de tu día a día.