¿Te gusta el running? Uno de los principales riesgos a la hora de salir a correr cada mañana, o cada tarde, es caer en la rutina y en la falta de motivación. Planificar tu ruta de running, incluyendo alternativas posibles o nuevos recorridos, es una excelente fórmula para que esto no suceda y para que cada carrera se convierta en un reto más que apetecible.
Enfundarte las zapatillas y lanzarte a correr sin saber muy bien hacia dónde y sin tener previstos posibles obstáculos o dificultades, es un error común que puedes evitar fácilmente. Planificar el recorrido de tu carrera te permitirá obtener el máximo beneficio de tu práctica deportiva logrando, además, que disfrutes mientras te entrenas.
El tiempo que vas a emplear, las zonas que vas a atravesar, las temperaturas que tendrás que soportar o la superficie donde darás cada una de tus zancadas… Son muchos los aspectos que inciden en la planificación de una ruta de running y los siguientes consejos pueden ayudarte a la hora de llevarla a cabo.
¿Cómo planificar tu recorrido para salir a correr?
Tómatelo como parte esencial de los preparativo para realizar, con éxito, cualquier actividad deportiva. Igual que controlas la ingesta de alimentos antes y después de correr, revisas tu equipo y material (zapatillas) o miras la previsión meteorológica, debes prestar especial atención al recorrido que vas a realizar. Planificar la ruta de running solo te traerá ventajas y, para establecer la tuya, apunta algunos consejos que van a resultarte de lo más prácticos y efectivos.
1. Plantéate establecer tres posibles rutas entre las que elegir
En primer lugar, para planificar tu recorrido de running tendrás que delimitar una zona. Es bastante sencillo teniendo en cuenta que las nuevas tecnologías puede ser una excelente ayuda. Mira en el mapa dónde te encuentras y qué tienes cerca: ¿una playa? ¿un parque? ¿una calle de lo más transitada? ¿un centro comercial repleto de escaleras?... A simple vista, ya tienes distintos recorridos a tu alcance que solo tienes que “trabajar” para conocer a fondo.
2. Fíjate bien en las distintas superficies y en sus desniveles
A la hora de establecer tu recorrido par asalir a correr es fundamental tener muy claro por dónde vas a pisar en cada momento. Si tienes oportunidad, alterna las superficies para correr por ejemplo, asfalto con tierra/arena/hierba… porque tu entrenamiento resultará mucho más efectivo. Además, decide por anticipado si quieres un recorrido plano, ideal para practicar velocidad, o uno que incluya alguna dura cuesta que te haga ganar resistencia. Y, por qué no, incorporar un entrenamiento en escaleras cuando corres.
3. Calcula el tiempo
Siempre que salgas a correr debes intentar completar tu recorrido. Sé realista y establece los tiempos aproximados para cada etapa incluida en tu ruta: 5 minutos de calentamiento, 3 de carrera en plano, 1 en cuesta, 30 segundos de carrera a máxima velocidad… Tener claras las fases de entreno es importante a la hora de alcanzar metas y lograr los objetivos que te propongas.
4. No todo es correr
Es muy importante disfrutar de cada prueba. A la hora de planificar tu ruta de runnning es fundamental que el espacio que recorres te resulte interesante. Monumentos, edificios singulares, especies vegetales y fauna de alto valor ecológico… Seguramente, en tu recorrido habrá más de un punto de especial interés que merece que te fijes mientras corres.
5. Adapta tu ritmo al recorrido
Una buena planificación supone fijar en cada momento los ritmos de carrera al terreno concreto. Como runner, sabrás que tu gasto de energía y tu nivel de esfuerzo dependen en gran medida de la dificultad que presente la superficie por la que corres. Un intervalo de alta intensidad (HITT),en plano o en cuesta, unos minutos de trote en una superficie apropiada, o un esprit al final del recorrido, son opciones que es importante incluir y definir en el momento de determinar aquel recorrido que pueda resultarte más eficaz.
