Son muchas las opciones que tienes en el gimnasio para sacar máximo partido a tus sesiones de cardio o de fuerza. Las máquinas y los accesorios como fitballs, bandas elásticas o discos y ruedas deslizantes están a tu disposición para ayudarte a realizar los distintos ejercicios pero ¿sabes qué elegir en cada ocasión?... te lo contamos.
El esfuerzo lo pones tú, pero a la hora de empezar en el gym tienes máquinas y materiales complementarios que pueden aumentar la eficacia de tu trabajo. En ambos casos, se trata de herramientas a tu alcance, que puedes incluir en tus rutinas para lograr un entrenamiento más variado y también más preciso.
A la hora de elegir entrenar con máquinas o con accesorios es importante conocer la función que cumple cada uno de ellos, para utilizarlos solo cuando realmente sean necesarios. Los entrenadores personales insisten en que no conviene abusar de este tipo de elementos (especialmente de las máquinas) porque es nuestro propio cuerpo el que debe esforzarse en el ejercicio, por sus propios medios, aunque una “ayuda” sea bienvenida.
¿Cuándo elegir máquinas o materiales complementarios en un entrenamiento?
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En primer lugar hay que insistir en que antes de utilizar una máquina o un accesorio del gym debes conocer para qué sirve y cómo se usa de manera correcta. En general, las máquinas para entrenar fuerza están pensadas para realizar movimientos limitados, que sigan una trayectoria perfectamente definida para trabajar con exactitud determinados músculos o grupos musculares: pectorales, bíceps-tríceps, cuádriceps, deltoides… Además, son una buena opción si el objetivo es trabajar con cargas elevadas de manera segura.
Por su parte, los accesorios alternativos pueden ser una excelente elección para llevar a cabo un entrenamiento funcional, más "libre" y basado en nuestros propios movimientos. Algunos, como las bandas elásticas, se limitan a imprimir una resistencia mayor a ejercicios básico como las extensiones de brazos o piernas, otros como las pelotas fitball o los bosu, son excelentes para trabajar el equilibrio y fortalecer el core y también los tienes pensados para tipos de entrenamiento específico como es el caso del TRX en los entrenos con ejercicios en suspensión.
Las máquinas y materiales complementarios “conviven” en el gym y lo ideal es alternar sesiones de entrenamiento en las que utilices unos u otros. Con las máquinas, te centrarás en una zona concreta de tu cuerpo, mientras que, con los accesorios, aunque realices un ejercicio determinado y aislado, por ejemplo abdominales con rueda, siempre intervendrá el resto de grupos musculares.
Para que te hagas una idea de cuándo optar por el entreno en máquina o por los ejercicios con accesorios según tu condición física y tus objetivos, aquí tienes algunos ejemplos:
- Si te inicias en los entrenos de fuerza y quieres mejorar el tono general de tu musculatura con relativa rapidez, las máquinas son una buena elección.
- Si lo que necesitas es mejorar la técnica de ejecución de un ejercicio, es preferible optar por materiales complementarios, porque mucha máquinas del gym hacen la mayoría del trabajo, por lo que, si quieres aprender, por ejemplo, cómo hacer el peso muerto, mejor practica con una sencilla barra y no en una máquina.
- Siempre que optes por un entrenamiento funcional, que lo que haga es potenciar tus propios movimientos naturales trabajando el cuerpo en su conjunto, elige accesorios complementarios para conseguir tus objetivos.
- Cuando quieras aumentar el peso con el que entrenas habitualmente, hacerlo primero en una máquina siempre resulta más seguro a la hora de prevenir lesiones.
- Si notas cierto estancamiento en tus sesiones y/o falta de motivación, probar a hacer los mismos ejercicios que haces normalmente, pero con algún accesorio nuevo, que implique, para ti, una mayor dificultad y un nuevo reto, es una buena idea para que tus entrenamientos renueven la motivación y ¿por qué no? vuelvan a resultar divertidos.
