Correr es uno de los deportes más practicados en el mundo, lo cual se debe, entre otras cosas, a los beneficios que aporta al organismo, tanto a nivel físico como psicológico. Por eso, ahora se le ha sumado una nueva modalidad que puede realizarse de manera conjunta: la meditación.
La práctica del running ayuda a quemar calorías, así como a vivir más tiempo y con mejor calidad. Por otro lado, la meditación o mindfulness favorece la reducción del estrés y mejora la salud cardiovascular, tal y como apunten en el portal Refugiodelalma.com Además, es la mejor técnica para trabajar la mente y las emociones. Por lo tanto, si se unifican ambos ejercicios, se aumenta la confianza y el bienestar de los runners.
Los expertos ven en esta unión un ejercicio terapéutico que mezcla el ejercicio aeróbico con la meditación, pues se ha demostrado que aporta grandes beneficios a las personas que sufren depresión, con la ventaja de que no tiene efectos secundarios y que puede practicarse toda la vida.
Esta actividad es ideal para aquellas personas que cuentan con poco tiempo para dedicarse a sí mismas, pues de esta forma podrán hacer deporte a la vez que meditan y no tendrán que elegir si realizar una acción u otra. En esta sociedad tan sumamente ocupada, disponer de tiempo para realizar varias cosas en una misma semana es complicado, lo que hace que esta modalidad sea muy práctica para ahorrar tiempo.
3 pasos para meditar mientras se corre
Comenzar a unificar estas dos actividades puede ser más sencillo de lo que parece. Lo primero que se debe tener claro es que los auriculares con música deben desaparecer. Los otros requisitos para aprender a meditar al correr los definimos a continuación:
1. Correr con focalización
Parece una obviedad, pero es lo más importante a la hora de correr meditando. Ambas actividades se complementan, pues cuando se pone toda la atención en la rutina previa al ejercicio, ya se está realizando la meditación. Es necesario que el usuario se centre en una sola acción o en algo que sienta o vea a lo largo de la carrera, como puede ser el aire en la cara, el movimiento de sus brazos o la velocidad a la que va. La clave está en mantener la conciencia presente incluso cuando se está en un momento de dolor o esfuerzo.
Para el proceso de mentalización, los expertos aconsejan comenzar desde el día anterior repitiendo la acción que se va a realizar y por qué.
2. Vuelve al momento presente
Cuando hay que salir a correr, es habitual que todos los pensamientos preocupantes invadan la mente. No hay que luchar contra ellos, simplemente hay que abandonarlos y volver al momento presente que se está viviendo.
La base de la meditación mindfulness para runners es darse cuenta de lo que sucede y ser consciente de ello. Una manera de sintonizar una mente dispersa es que el usuario se centre en su propia respiración, de forma que pueda evitar que esta le juegue malas pasadas. Esto también conlleva beneficios físicos, pues al ser más consciente de lo que se hace, el rendimiento atlético aumenta considerablemente.
3. Elegir un mantra
Un mantra es un sonido o frase que, al repetirlo, tiene cierto efecto o poder psicológico en las personas. Su poder no radica en sí mismo, es decir, no está en las palabras utilizadas, sino en la focalización que se obtiene de un sonido repetitivo. De cualquier forma, siempre se aconseja elegir un contenido positivo.
Por este motivo se considera que el running es la actividad física perfecta para meditar con un mantra, dado que correr es un movimiento repetitivo que dura alrededor de 20 o 30 minutos. Esto permite comenzar y cerrar todo un ciclo completo de meditación, ayudando así a la salud mental y física del sujeto.
Referencias bibliográficas:
- VV. AA. Meditation programs for psychological stress and well-being: a systematic review and meta-analysis. JAMA Intern Med, Marzo de 2014. Disponible en línea: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24395196
