Si tus vacaciones terminan y te planteas cómo volver a estar en forma tras el verano, te presentamos cinco consejos básicos para conseguirlo en menos tiempo del que crees y sin grandes sacrificios ¡verás que no es tan complicado!
Todo lo bueno se acaba y tal vez ya toca retomar tu día a día después de unas semanas de descanso. Desconexión total, horas de relax tumbada al sol, algún exceso gastronómico… ¡genial! pero ahora llega el momento de recuperar tu forma física después del verano y para eso, algo de ejercicio, dieta equilibrada y algún “truco” extra son las claves para hacer más fácil la vuelta a tu rutina.
Qué hacer (y qué no) para ponerte en forma después de las vacaciones
Retomar las sesiones en el gym, volver a salir a correr tras el verano o plantearte desempolvar las mancuernas… Es normal que dé algo de pereza, pero hay que empezar la puesta a punto tras el verano para que, en unas pocas semanas, te encuentres fenomenal. ¿No sabes por dónde empezar? ¡Toma nota!
1) Motivación
Tu actitud ante el regreso es una de las claves para que resulte mucho más sencillo recuperar la forma física tras las vacaciones. Márcate objetivos y ve a por ellos. Probablemente quieras perder peso ganado a base de tumbona y chiringuito o quizás te pongas como meta mejorar tu velocidad en carrera… tener claro un propósito siempre hará que te pongas “las pilas” y que tu motivación pueda con la pereza.
2) Prueba algo nuevo
Es una excelente idea para fortalecer esa motivación. Una rutina que incluya ejercicios que no has hecho antes, probar una nueva máquina del gimnasio, apuntarte por primera vez a una clase de spinning o de Pilates, cambiar un día el running por la bicicleta, o probar las ventajas de salir a correr en grupo… Son opciones que pueden lograr que ponerte en forma después del verano sea más fácil y también más divertido.
3) Poco a poco
Si habitualmente haces deporte, recuperar forma física tras el parón veraniego no te costará demasiado pero, en cualquier caso, debes empezar a entrenar poco a poco, aumentando la intensidad del esfuerzo de forma progresiva. Tu cuerpo necesita un mínimo periodo de adaptación. Es un error lanzarte a hacer ejercicio sin tregua pensando que así adelgazarás o estarás lista para correr una maratón en cuestión de dos días. De esta manera, solo lograrás agotarte (o lesionarte) y además desanimarte antes de tiempo.
Durante las primeras semanas, será suficiente con entrenar 3 días siempre en sesiones más cortas y suaves que las que hacías antes de las vacaciones. No tengas prisa. Tu propio cuerpo te irá diciendo cuando está preparado para correr más kilómetros o para hacer más repeticiones.
4) Cardio + fuerza
Combinar los ejercicios cardiovasculares con el entrenamiento de fuerza es la mejor manera de ponerte a punto tras el verano. Haz tu plan de entreno semanal alternando actividades y respetando los días de descanso, imprescindibles si no has hecho deporte en semanas. Para empezar, puedes, por ejemplo hacer ejercicios aeróbicos dos veces por semana y comenzar trabajando fuerza solo un día. Un buen plan de entrenamiento para después del verano sería:
- Lunes: actividades aeróbicas como natación, running, ciclismo.
- Martes: descanso.
- Miércoles: Entrenamiento de fuerza que trabaje los grandes grupos musculares sin peso extra (abdominales, sentadillas, zancada, plancha...).
- Jueves: descanso.
- Viernes: entrenamiento cardio en el gym: elíptica, spinning, salto con cuerda, remo, circuito de ejercicios aeróbicos…
- Sábado y domingo: descanso.
El ejercicio cardio te ayudará a eliminar calorías y grasas mientras que el entrenamiento de fuerza contribuirá a tonificar tu musculatura.
5? Dieta sana y equilibrada
Olvídate de las dietas milagro. Si el verano ha traído algún kilo de más, con menús saludables y ejercicio progresivo te desharás de ellos. Sigue una dieta equilibrada en la que no falten los carbohidratos y las proteínas. Únicamente, reduce la ingesta de grasas saturadas y azúcares simples. Frutas, verduras, carnes magras, pescados… no tienes que ponerte “a régimen”, basta con que comas bien, haciendo que predominen alimentos sanos y ricos en nutrientes. No olvides la importancia de ingerir la suficiente cantidad de agua que te hidrate correctamente y te ayude a eliminar grasas y toxinas.
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