La guía definitiva para ganar músculo con la natación

Cómo motivarse para practicar natación

El entrenamiento en el gym, centrado en el trabajo de fuerza, no es el único con el que puedes conseguir desarrollar la musculatura. También es posible ganar músculo nadando, siempre que entrenes de determinada manera. ¿Quieres saber cómo aumentar tu masa muscular en la piscina?



La natación es un deporte aeróbico completo que, además, al realizarse en el medio acuático implica un bajo impacto en músculos y articulaciones. Sus beneficios son múltiples. Sabemos que es ideal para quemar calorías y grasas, excelente para aumentar la flexibilidad, la agilidad y la coordinación de movimientos… pero en ocasiones, olvidamos que nadando también se puede incrementar el volumen y la potencia de la musculatura.

Brazos, piernas, espalda y abdomen intervienen en los movimientos que implican los distintos estilos de natación, trabajando duro para vencer la resistencia del agua y lograr que nos desplacemos en ella. Basta fijarse en los músculos que presentan la mayoría de nadadores profesionales y si tú también quieres ganar musculatura nadando, ¡toma nota!

Cómo nadar para hacer crecer tus músculos

Si tu objetivo es alcanzar un mayor desarrollo muscular nadando, ten en cuenta que tendrás que realizar entrenamientos intensos en los que prime la velocidad y en los que también podrás incluir algún accesorio para aumentar la resistencia y hacer que tus músculos trabajen a fondo. Además de aprender a combinar la natación con sesiones de fuerza en el gimnasio, las claves para lograr mayor musculación con la natación son:

1) Variar los ritmos

En natación, como en cualquier otro deporte, el organismo se habitúa al esfuerzo constante que se le exige. Para incrementar el trabajo de tus músculos mientras nadas, cambia de ritmo. Tienes varias maneras de hacerlo: incluyendo intervalos de alta velocidad (HITT) en una distancia larga; realizando una serie de 3 - 4 vueltas cortas (25 metros máximo) esprintando y haciendo mínimos descansos entre ellas (20 – 40 segundos) o también, nadando unas cuantas piscinas al tiempo que incrementas tu velocidad progresivamente. Todos estos son ejemplos de técnicas de natación para aumentar la musculatura.

2) Cambiar de estilos

Crol, braza, mariposa o espalda. Son muchos los músculos implicados en el movimiento que supone nadar, pero, dependiendo del estilo que escojas, unos intervienen más que otros, por lo que, si quieres un desarrollo muscular armonioso, lo ideal es que cambies de estilo cada 2 – 3 largos. Combina todos los estilos y tendrás un completo entreno de fuerza en el agua:

  • Nadando rápido a crol podrás a trabajar prácticamente el conjunto de tu musculatura: hombros, pectorales, dorsales, espalda abdominales.
  • En braza, las piernas, indispensables en el avance, y de nuevo los pectorales son los más implicados.
  • El estilo mariposa es el más duro y trabaja la fuerza especialmente en el abdomen y tren superior, brazos incluidos.
  • Nadar a espalda supone un esfuerzo extra para hombros, tronco y por supuesto para la musculatura de la espalda.

3) Ejercicios específicos

El secreto para ganar músculo nadando consiste en hacerlo de manera rápida e intensa y variando de estilos pero, también puedes practicar la natación realizando algunos ejercicios que potencien áreas determinadas. Por ejemplo, algunos entrenadores recomiendan nadar utilizando lo menos posible los pies para fortalecer, así, bíceps y tríceps o, al contrario, sujetar con las manos una tabla de corcho para no utilizar los brazos mientras nadamos y, de esta manera, centrarnos, exclusivamente, en la “patada” a la hora de nadar. Si lo haces, conseguirás que trabajen a máxima potencia los músculos de las piernas y conseguirás nadar más rápido. No te olvides de realizar ejercicios de calentamiento antes de nadar para prevenir lesiones y preparar tus músculos.

4) Introducir elementos que incrementen la resistencia

Además de la tabla flotador, hay otros accesorios para tus entrenamientos de natación que pueden venirte para muscularte mientras nadas. Si quieres más desarrollo en hombros y brazos, prueba a colocarte unas palas de natación en las manos. Verás cómo la pala te da más impulso y nadas más deprisa, pero cada brazada te va a costar un poco más debido a la resistencia del agua (es de lo que se trata). También el pullbuoy, un pequeño flotador que se coloca entre los muslos, es excelente para que tu trabajo en la piscina se centre especialmente en el desarrollo de la musculatura del tren superior.

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Sobre el autor

Mariola Báez

Redactora y editora profesional, no entiendo mi vida sin el deporte. Siempre dispuesta a conocer nuevas disciplinas y a invertir mi tiempo en mis dos grandes pasiones: el yoga y el running.


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