Si te inicias en el running y te planteas por dónde empezar a entrenar y a asumir retos, te conviene conocer los objetivos a los que todo corredor principiante debe aspirar. Unas cuantas ideas, que mantengan e incrementen tu motivación, son importantes para comenzar a correr con buen pie.
En primer lugar, a la hora de marcarte objetivos como runner principiante haz de tener claro que no vale cualquiera. Pretender correr una maratón tras dos semanas de entrenamientos, o intentar batir el récord de velocidad establecido después de un mes corriendo es simplemente imposible, excepto para súper héroes. Si empiezas a correr imponiéndote metas demasiado altas, el desánimo llegará pronto al ver que tus expectativas no se cumplen.
Son muchos los entrenadores que aseguran que para que un objetivo de las rutinas de entrenamiento cumpla su función básica, que no es otra que la de motivar, debe ser un objetivo SMART, según las siglas inglesas: Specific (Específico y concreto), Measurable (medible y comprobable), Achievable (posible de alcanzar con tu trabajo y esfuerzo), Realistic (Realista, porque si es imposible de cumplir no vale como objetivo) y Time (con un periodo concreto de tiempo para conseguirlo).
Decide entre estos objetivos para empezar a correr
Teniendo en cuenta esas buenas características SMART, que deben acompañar a los retos que puedan plantearse, si eres un corredor principiante tus objetivos a alcanzar son:
1. Mejorar la forma física de la que partes
Cumple todos los requisitos SMART y probablemente sea una de tus aspiraciones al iniciarte en el running. Sentirte más ligera/o, más ágil, con más fuerza y resistencia… es un objetivo realista, medible y de lo más saludable.
2. Lograr establecer una rutina
No sirve de demasiado salir a correr el primer día pretendiendo comerte el mundo. Uno de los objetivos de un corredor que empieza es conseguir que el deporte que le gusta pase a formar parte de su vida. Determina qué días te viene bien correr y en qué momento. Para empezar a correr, no está mal dos veces por semana, a primera o a última hora. Intenta cumplir tu propio plan de entreno.
3. Completar una distancia determinada
Al principio, no importa tanto el tiempo que emplees, sino lograr llegar a la meta establecida. Sé realista y, dependiendo de tu condición física, proponte ser capaz de hacer un recorrido posible: una vuelta a la manzana, 15 minutos a trote suave, 2 kilómetros… Tú marcas el objetivo, decides la ruta de running y debes aspirar a poderlo cumplir.
4. Descubrir las propias posibilidades
Un runner principiante no debe precipitarse a la hora de establecer sus metas. En primer lugar, debe conocerse como deportista ¿la resistencia es mi fuerte? ¿Aguanto pocos metros pero corro más que nadie? ¿Lo mío es correr en tierra y con cuestas?... Descubrir las mejores cualidades como runner es objetivo prioritario de cualquier corredor.
5. Tener en mente una primera prueba
¡Por supuesto! Enfrentarte a la posibilidad de participar en esa carrera que siempre has pensado que podrías ganar es un excelente objetivo que muchos principiantes se autoimponen. Es una magnífica manera de conseguir motivación extra a la hora de entrenar siguiendo un plan específico, pero, recuerda que los objetivos han de ser realistas para que resulten beneficiosos y no creen el efecto contrario. Si llevas solo unas semanas corriendo y te apetece apuntarte a alguna prueba, no olvides que ésta debe estar a tu nivel y resultarte mínimamente asequible.
6. Disfrutar con el running
Sentirte bien antes, durante y después de cada carrera, es objetivo básico para un principiante, aunque los inicios puedan costarte un poco. Si te diviertes en tus entrenos, querrás ir a más y, poco a poco, irás progresando y mejorando tus propias marcas como runner. Disfrutar del deporte que practicas, siempre te impulsará a seguir ejercitándote, por lo que, el “pasarlo bien” mientras entrenas, es un objetivo para corredores principiantes tan básico como el resto de los descritos.
