La cinta de correr: cómo aprovechar todos sus beneficios

Inconvenientes de la máquina de correr



¿Te gusta el running? ¿Utilizas una máquina de correr para entrenar? Las cintas de correr son una alternativa a las tiradas al aire libre, que puedes entrenar en cualquier momento y lugar sin necesidad de estar pendiente a las condiciones atmosféricas.

A la hora de empezar a correr en la cinta, no solo has de tener claro la comodidad y el tiempo que ahorras practicando el ejercicio. También debes entender cómo funciona para evitar contratiempos y problemas a la hora de conseguir resultados. Si quieres aprovechar todos los beneficios de la cinta de correr, tienes que tener claras una premisas básicas.

Qué debes tener en cuenta para utilizar la cinta de correr

Máquina de correr problemas

Saber qué debes tener en cuenta para utilizar la cinta de correr, va a hacer de este ejercicio una actividad segura, que te aportará todas sus ventajas, y te permitirá llegar a tus objetivos. De esta manera podrás llegar a convertirte en un deportista eficiente.

Mira hacia delante

Cuando corres en la cinta es muy común mirarte los pies, sobre todo si eres principiante. Tener el gesto de mirar al suelo o a los lados va a aumentar tus probabilidades de sufrir caídas o perder el equilibrio.

Otro de los inconvenientes de no mirar al frente cuando estás corriendo, son los mareos. Con esta práctica el deportista puede llegar a creer que el suelo se está meneando y, al bajar de ella, puedes sentir que estás desorientado. Es por eso que a la hora de correr en la cinta debes mirar al frente.

No te confíes del apoyabrazos

El apoyabrazos es recomendable usarlo cuando te estás iniciando y acoplando a la máquina de correr. De esta manera el cuerpo se va acostumbrando, pero has de tener en cuenta su uso.

Estar durante largos periodos de tiempo apoyando tus brazos puede provocar que tus hombros y codos se tensen. Además, puede influir en la pérdida de equilibrio y de peso. Y es que los músculos de la base no realizan el movimiento adecuado.

Aumenta la pendiente antes que la velocidad

Mantener un ritmo rápido en pendiente es muy difícil. Por eso, si quieres aumentar tu inclinación deberás bajar la velocidad y subir la pendiente.

Una vez estés cómodo con la inclinación, ves adaptando la velocidad. De este modo conseguirás evitar resbalones y caídas que podrían significar lesiones.

No corras descalzo

La cinta de correr provoca un calor y una fricción que te impiden correr sin una mínima protección. Correr sin zapatillas de running favorecerá la aparición de quemadoras, ampollas... Además, el uso de las tenis de running hará que absorban los impactos de tus pies, para liberar tensión de tus articulaciones.

Conoce tus limitaciones

Es uno de los aspectos que no debes olvidar a la hora de entrenar en la máquina de correr, y en cualquier otro deporte. Has de ser consciente de tus propios límites  y no ir más allá para no caer en lesiones innecesarias. También es recomendable hacer un seguimiento de tu ritmo cardíaco para evitar que este sufre alteraciones.

No dejes la cinta en movimiento

Un error frecuente es dejar la cinta de correr en movimiento y bajar durante unos minutos a realizar cualquier otra acción. Y es que tener la cinta en marcha puede ser peligroso tanto para bajar de ella como para reincorporarte.

¿Sueles usar la máquina de correr? Aplica estos tips a la hora de usar la cinta de correr y garantiza una práctica segura y eficaz.

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Sobre el autor

Juanfran Delgado

Graduado en Periodismo por la Universitat Jaume I de Castellón y Máster en Comunicación y Branding Digital por la Universidad Cardenal Herrera-CEU, soy redactor en GuiaFitness desde el año 2016 y me declaro un apasionado del fútbol, la natación y el crossfit. Acerco la información deportiva a las personas para ayudarles a conseguir sus objetivos.


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