Cada vez son más las personas que entrenan en ayunas. Profesionales y principiantes que adaptan sus rutinas de entrenamiento a ejercicios a primera hora de la mañana en ayunas, sin saber que hay una serie de inconvenientes de entrenar sin desayunar que pueden convertirse en peligros para la salud.
Cuando duermes por la noche el cuerpo está consumiendo energía. Lo que significa que estamos perdiendo energía. Si realizas ejercicio físico cuando te despiertas, el cuerpo no tiene reservas en su fuente directa de energía.
¿Qué pasa si decido entrenar sin desayunar?
Hay ciertos planes de entrenamiento que se centran en entrenar sin desayunar. Sobre todo planes de personas profesionales. El objetivo de estos entrenamientos es realizar ejercicios de bajo impacto para perder grasa corporal.
Al realizar ejercicios sin ingerir ningún alimento por la mañana, las reservas de azúcar no están llenas. Y esto conlleva a tener que recurrir a la grasa para obtener la energía necesaria. Muchas veces los profesionales ingieren carbohidratos por la noche para tener reservas por la mañana.
El consumo de grasa viene derivado también por la intensidad del entrenamiento. Cuando se realizan entrenamientos de poca intensidad se pierde grasa. En cambio, si son de alta intensidad se pierden azúcares porque ofrecen energía de manera más rápida. Por eso si se entrena en ayunas solo puede ser ejercicios de bajo impacto. Si se realizan de alto impacto, al carecer de azúcares empezarás a romper el músculo para poder obtenerla.
Riesgos de entrenar sin desayunar
Existen ciertos riesgos de entrenar sin desayunar. Los expertos consideran que entrenar en ayunas ayuda a perder grasa, y que está bien que los deportistas profesionales lo incluyan en su entrenamiento alguna vez. Sin embargo, esos beneficios no son los mismos que para una persona que entrena ocasionalmente o no tiene un plan de entrenamiento específico.
Es cierto que hay alimentos que no debes desayunar, sobre todo si vas a hacer deporte, pero no desayunar antes de hacer deporte puede producirte ciertos problemas:
- Roturas musculares. Debido al catabolismo muscular. El cuerpo necesita energía, y al no tenerla usa las proteínas de los músculos con fuente. La mala práctica del deporte puede acabar en lesiones.
- Efecto rebote. Es otro de los riesgos de entrenar en ayunas. Al finalizar el entrenamiento puede que aparezca el hambre por dos. Al no haber ingerido alimentos antes del ejercicio puede que te sobrealimentes después. Como consecuencia recuperarás la grasa perdida y perjudicarás tus músculos.
- No recomendable a personas no profesionales. Para realizar un entrenamiento en ayunas debes tener un entrenamiento específico y ser un deportista cualificado. Los beneficios de practicar deporte sin desayunar solo han sido comprobados en profesionales, no en personas sedentarias. Por lo que no vale la pena arriesgarse.
- Peligroso a largo plazo. En cuanto a la nutrición, entrenar sin desayunar no es lo más correcto. Si se hace, hay que evitar los entrenamientos largos y usar estas rutinas durante mucho tiempo.
- Malestar. Tu cuerpo no va a estar igual de cómodo que cuando tiene el alimento necesario. Entrenar en ayunas puede provocarte problemas de salud como la hipoglucemia. Es decir, provocarte desmayos en mitad del ejercicio.
Entrenar en ayunas puede provocar lo contrario a tus deseos. Si piensas que entrenar sin desayunar te va a hacer mejorar tus resultados estas equivocado. Una dieta sana y equilibrada es el mejor truco para conseguir tus objetivos deportivos.
