Factores que revelan que eres adicto al running

¿Eres un adicto al running?



Generalmente, los runners tienden a ser muy constantes y no separarse de su rutina de entrenamiento. Habitualmente siguen un plan poco flexible, con una meta establecida y un gran esfuerzo para conseguir esos objetivos en el mundo del running. Todo eso es algo característico del runner promedio, pero para algunos puede llegar a convertirse en una adicción insana. ¿Crees que eres adicto al running? ¡Es momento de averiguarlo!

La Runnorexia no es sinónimo de "sobreentrenar", sino se trata de la obsesión por correr continuamente, sin tener un plan de entrenamiento y un objetivo definidos.

Peligros que no conocías de la "Runnorexia"

En la cabeza de una persona adicta a correr tan solo merodea una palabra, "Running". El ejercicio compulsivo, cuando el gimnasio se convierte literalmente en nuestro "segundo hogar", puede ser tan peligroso como los trastornos  alimenticios. La insuficiencia renal, ataque cardiaco, desmayos, náuseas o incluso la muerte se convierten en consecuencias de esta adicción al running, también conocida como "Runnorexia". El ejercicio compulsivo es un problema de salud muy serio que a menudo requiere intervención profesional.

Junto con los peligros físicos más evidentes, ser adicto al running también puede conllevar graves efectos psicológicos y sociales, como por ejemplo la abstinencia social, íntimamente ligada a la adicción al ejercicio. Asimismo, la inactividad física puede provocar ansiedad o irritabilidad en estas personas.

¿Cómo saber si soy un adicto al running?

La adicción al running puede ser una forma sutil de trastorno alimentario, donde se queman calorías para mantener o perder peso en un intento de mejorar en su deporte, convirtiéndolo en la prioridad de su vida diaria. Como en el caso de la bulimia o anorexia, los que sufren adicción al ejercicio se encuentran en un estado de negación. Insistirán en argumentarte que es necesario para obtener el mejor resultado. También piensan que un solo día fuera de su rutina ya le provocará un aumento de peso, cuando todos sabemos que no es cierto.

Calentar antes de hacer gimnasia

lzf || Shutterstock

La mayoría de nosotros vemos a nuestros amigos que corren más que nosotros como personas admirables que valoran aspectos como la disciplina, el sacrificio y trabajar duro. Pero cuando la respuesta a cada problema es simplemente empezar a correr, y cada vez más y más y más... debería sonar una alarma. Un atleta sano puede saber cuándo está cruzando la línea o cuando su cuerpo necesita recuperarse y descansar. Un adicto no puede, o más bien, se niega a hacerlo.

Una vez que el running pierde su elemento de diversión, placer y relajación y se convierte en una tarea diaria que no puede perderse, es posible que haya que reflexionar sobre ello. Incluso los deportistas profesionales siguen amando su deporte simplemente porque es su pasión, no porque sea una necesidad compulsiva. A menudo, la adicción provoca consecuencias negativas como estrés, lesiones o incluso llegar a odiar el deporte.

Casi todos los adictos al running sufren síntomas de sobreentrenamiento, como calambres musculares, agujetas, fracturas propias del estrés y problemas crónicos como tendinitis. Sin embargo, ellos continúan entrenando a pesar de ello.

La siguiente lista para saber si eres adicto al running o no fue desarrollada por Sharon Stoliaroff, una psicóloga clínica que trata a pacientes con adicción al deporte y ayuda a descubrir si una persona puede padecer este tipo de adicción:

  • Me he perdido eventos sociales y familiares importantes por hacer ejercicio.
  • Perderme un entrenamiento me pone irritable y depresivo.
  • Solo me siento contento/a cuando estoy haciendo ejercicio o después de hacerlo.
  • Prefiero hacer ejercicio antes que practicar sexo, comer o ver una película.
  • Salgo a correr aunque esté enfermo, lesionado o cansado.
  • Si encuentro un tiempo libre extra, aprovecho para hacer más ejercicio.
  • Mis amigos y familiares me han dicho que estoy obsesionado con el ejercicio.
  • Tengo un historial familiar propenso a sufrir ansiedad o depresión.
  • ¿Te ha servido de ayuda?
  • No

Sobre el autor

Jose María Tovar

Graduado en Psicología por la Universidad de Murcia. Soy un apasionado del deporte y desde hace más de 10 años aprovecho mi tiempo libre para redactar artículos sobre diversas temáticas, especialmente sobre deporte y vida saludable.


87 artículos