Aumentar y tonificar la musculatura, reduciendo grasas e incrementando potencia, no es tarea sencilla. Requiere trabajar duro y ser constante. Además, si acabas de empezar en el gimnasio y tu principal objetivo es ganar fuerza, estos son los errores en los que no debes caer. ¡Sigue leyendo!
¿Qué no debes hacer si quieres ganar fuerza muscular?
Las prisas y el deseo de obtener resultados lo antes posible están detrás de la mayoría de los fallos que cometemos cuando queremos ganar fuerza. Una mala planificación de las distintas sesiones de musculación, un peso inadecuado o no descansar lo suficiente puede restar efectividad al entrenamiento y llevarnos al estancamiento.
Una musculatura fuerte y bien tonificada no es solo un valor en sí misma, también es esencial para mejorar marcas en la práctica de cualquier deporte. Si quieres ganar fuerza, estos son los errores que debes evitar:
1. Entrenamiento no planificado
Un programa cuyo objetivo sea incrementar masa muscular y aumentar tu fuerza siempre debe responder a un plan personalizado. Lanzarte a hacer pesas sin determinar de manera estricta los días de entrenamiento-descanso, los ejercicios apropiados, el número de repeticiones o el peso, es un error común. Si este es tu objetivo, haz un plan de entrenamiento de fuerza progresivo con ayuda de un monitor o entrenador personal especializado, para que vayas aumentando la intensidad a medida que tus músculos estén preparados y puedan asumirla.
2. Peso excesivo
Si hay algo que debes evitar al entrenar la fuerza, si te propones incrementar tu fuerza, es empezar trabajando con tu máxima capacidad de carga. Si en los primeros días vas a por unas pesas que casi no puedes mover, pensando que es lo mejor para obtener más fuerza y más rápido, solo conseguirás acabar con una importante lesión.
3. Falta de técnica
Los ejercicios de musculación no consisten únicamente en hacer numerosas repeticiones con un peso considerable buscando el agotamiento del músculo. No caigas en este error si persigues aumentar fuerza y potencia muscular. Antes de plantearte el tema de una mayor o menor carga, debes dominar el ejercicio en sí mismo logrando una postura adecuada y una correcta técnica de ejecución. Solo cuando lo consigas, plantéate el tema del peso.
4. No respetar los descansos
Es otro error común ligado al “ansia” de los principiantes por mejorar con rapidez. Cuando planifiques tus sesiones, ya sea ejercicios de fuerza en casa o en el gimnasio, incluye los descansos entre ejercicios y series para que los músculos trabajen esforzándose pero sin acumular una tensión y estrés excesivo que acabe dañándolos y provocando mircro roturas en las fibras. Un minuto, dos o cinco… los tiempos de descanso dependen de cada persona y, para determinarlos, no está demás contar con el asesoramiento de un monitor profesional.
5. Entrenar a diario y con la misma intensidad
Este es otro de los errores que no debes cometer en un entrenamiento de fuerza. El éxito de tu entreno está en variar intensidades y conseguir un buen equilibrio alternando días de entrenamiento de esfuerzo intenso y días más suaves, en los que el músculo trabaje sin llegar a su máximo rendimiento. Además, no se puede entrenar fuerza a diario. Es imprescindible descansar, mejor dos días que uno, entre sesiones dentro de tu plan de entrenamiento semanal. Ten claro que, en realidad, el músculo crece cuando descansa y no cuando trabaja.
Más consejos para ganar fuerza
No todos los errores a evitar a la hora de ganar fuerza están relacionados con el entreno en sí mismo. La dieta es también fundamental para lograr tu objetivo. Necesitas hidratos de carbono para contar con la energía que necesitas para ejercitarte y también la suficiente proteína que cuide tus músculos y contribuya a hacerlos crecer incrementando su fuerza.
Asimismo, dormir es también básico. Cuando tus músculos reposan 7 u 8 horas es el periodo en el que más crecen y ganan potencia.
Por último, también es un error que debes evitar en el entrenamiento de fuerza estresarte con tus entrenamientos y tomártelos como una obligación que te exige un esfuerzo que puede llegar a sobrepasarte. Disfruta del ejercicio sin obsesionarte y sin caer en el sobreentrenamiento. Dales el tiempo suficiente y tus músculos ganarán fuerza con cada sesión.