Este ejercicio, muy recomendable para evitar lesiones y molestias en la espalda, se lleva a cabo sentado sobre la máquina, inclinando el tronco hacia adelante y manteniendo las manos aferradas al aza superior.
El movimiento consiste en inspirar y enderezar el tronco al máximo, regresando luego a la posición inicial, espirando el aire. Este ejercicio trabaja los músculos erectores de la columna, localizando el esfuerzo sobre la parte baja de la espalda y, más precisamente, sobre los músculos espinosos.
Es excelente para principiantes, siendo aconsejable seguir dos series de 10 a 20 repeticiones, cada una. Esta práctica nos brindará la fuerza suficiente para pasar a realizar ejercicios de espalda más técnicos. Cabe señalar que el número de repeticiones se verá supeditado al peso de la carga que utilicemos.
Las máquinas modernas poseen mecanismos de autoregulación, que le permitirán probar distintos pesos hasta encontrar el ideal.