Para poder cocinar rico y mantener la línea, primero se deben seleccionar alimentos ligeros, tales como las verduras, la gelatina, los lácteos descremados y las carnes blancas. En cuanto a la preparación, se recomienda cocinar al vapor, hervido, al horno y a la plancha. También es necesario respetar los límites de alimentos como el azúcar, la mantequilla y la sal. En lugar de ello, se puede mejorar el sabor añadiendo hierbas y caldos en lugar de grasas.