Cuando hablamos de crononutrición, nos referimos a un sistema que consiste en la elección de los alimentos que ingerimos, en función de la hora en que los ingerimos, con el fin de conseguir el correcto funcionamiento de los ritmos biológicos del organismo.
La crononutrición, que empezó como un método empírico, ha ido adquiriendo sustento científico con el paso de los años, al punto de ser aplicado en tratamientos específicos para controlar de algunas patologías como la diabetes y la obesidad.
Como ejemplo, encontramos que la crononutrición considera que los alimentos ricos en proteínas, grasas y carbohidratos de absorción lenta, es preferible consumirlos en el desayuno, mientras que las proteínas son recomendables durante el almuerzo.
Los defensores de este sistema alimentico sostienen que el problema de la mayoría de personas, es que ingieren los macronutrientes fuera de los periodos de digestión óptima, almacenándolos como grasa, la cual provoca el aumento de peso.
