Son muchos los beneficios de empezar el día practicando yoga y un desayuno sano y equilibrado es el complemento ideal para iniciar la jornada llena de energía positiva. Realiza la postura del Saludo al sol cada mañana y prepara el mejor desayuno para hacer yoga por la mañana.
El objetivo principal del yoga, la ancestral disciplina, es proporcionarte bienestar físico y mental, algo a lo que también contribuye una alimentación adecuada. La relación entre yoga y dieta es evidente. Un desayuno saludable para la práctica del yoga matinal es básico si quieres empezar el día de la mejor manera posible. Con el desayuno adecuado pondrás en marcha todo tu organismo, eliminando toxinas y recargando pilas para la jornada que se avecina.
Un buen desayuno para deportistas debe ser altamente nutritivo sin resultar pesado, sobre todo si lo tomas antes de iniciar la sesión de yoga. Incluye alimentos ricos en vitaminas, minerales y fibra que contengan, además, ácidos grasos saludables.
¿Qué desayunar para hacer yoga por la mañana?
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Sabemos que un desayuno saludable es imprescindible para rendir durante todo el día. Por sus propiedades, algunos de los alimentos perfectos para incluir en tu desayuno si haces yoga al comenzar el día son:
Té verde
Una humeante taza de té verde no solo sienta fenomenal al despertar, sino que preparará tu organismo para la práctica del yoga matinal. Estimula el metabolismo y ayuda a regular los niveles de azúcar y colesterol en sangre. Tiene efectos depurativos que contribuyen a eliminar líquidos y toxinas para que inicies tu sesión de yoga más ligera.
Lácteos
Darle a tus huesos un extra de calcio es una excelente propuesta si haces yoga cada mañana. Unos días puedes tomarlos en combinación con cereales que contengan carbohidratos de lenta absorción y otros, con frutos del bosque. Un vaso de leche desnatada con copos de avena o con semillas de la potente y saludable chía te proporcionará la energía que requiere el yoga. Otra opción puede ser un yogur o una porción de requesón con fresas, arándanos, moras… los antioxidantes de los frutos rojos trabajarán de manera intensa en tu interior mientras realizas las posturas y movimientos del yoga.
Fruta
No puede faltar en la primera comida del día y más si vas a ejercitar tus músculos y articulaciones poco tiempo después de despertar. Puedes tomar un zumo de frutas variadas de alto contenido en agua para que tengas la hidratación que necesitas durante la sesión. Algunas combinaciones recomendables son: sandía y piña, melón y kiwi o pera y plátano. También, puedes prepararlas en forma de smoothies añadiendo leche desnatada. Una deliciosa manera de ingerir las vitaminas que tu cuerpo necesita para centrarse en el yoga. Si prefieres una fruta entera, opta por una manzana, ideal para prepararte para esta actividad.
Grasas beneficiosas
Desayuna bien para hacer yoga por la mañana porque el yoga implica realizar una serie de movimientos que ponen a trabajar todas tus articulaciones. A nivel físico, aumentar tu agilidad y sobre todo tu flexibilidad es objetivo prioritario. Una tostada con aceite de oliva virgen o con unas finas rodajas de aguacate, te aportarán un extra de vitamina E, poderoso antioxidante y todos los beneficios de los ácidos grasos saludables.
¿Cómo preparar el desayuno para hacer yoga matinal?
No solo importa lo que comes sino cómo lo haces. Vale la pena madrugar un poco y contar con el tiempo necesario para preparar tu desayuno antes de hacer yoga y disfrutarlo. Empezar el día con prisas y estrés no es la mejor manera iniciar una sesión cuyo objetivo es la meditación que te lleve a la relajación.
Puedes desayunar antes o después de hacer yoga. Es cuestión de costumbres y preferencias, pero hazlo siempre de manera pausada, saboreando cada alimento mientras tomas consciencia de los nutrientes que estás aportando a tu organismo. Si lo haces así, el desayuno formará parte de tu rutina de yoga de cada mañana, una rutina con la que afrontarás el nuevo día sintiéndote capaz de casi todo.
