En el mundo del deporte hay ciertas rutinas y entrenamientos que provocan ciertas controversias. De entre ellas, una de las que más debates suscita es el de las rutinas al fallo. Sus detractores la desechan por completo y sus defensores no conciben realizar un entrenamiento sin llegar al fallo muscular. Se trata de un tema que da mucho de que hablar, pero, ¿en qué consisten las rutinas al fallo?
Por si aún no lo sabes, el entrenamiento hasta el fallo muscular consiste en reducir el número de series hasta que no podamos más. De este modo, hacemos menos repeticiones pero las que hacemos son de mayor calidad. El problema viene cuando hay gente que considera este entrenamiento demasiado agresivo y dañino para los músculos, y otros optan por él ya que aseguran que es la única forma de aumentar la masa muscular.
La mayoría de los expertos y entrenadores personales no optan ni por un extremo ni por otro, es decir, recomiendan no prescindir de las rutinas al fallo pero tampoco abusar de ellas. El secreto está, al parecer, en la variedad, por lo que alternar entrenamientos más descansados con otros de más intensidad, hará que alcancemos el punto perfecto.
Por otra parte, también hay que tener en cuenta los elementos de alimentación y descanso. Normalmente se recomienda consumir una gran cantidad de proteínas antes de entrenar hasta el fallo, pero como siempre, la opinión de un médico será lo principal.
¿Cuáles son las ventajas de las rutinas al fallo?
Entre los mayores beneficios de las rutinas al fallo encontramos el de ganar masa muscular, por eso, cuando el objetivo es este, las rutinas al fallo será el mejor método para conseguir dicha meta. Y es que, por un lado, al entrenar hasta que no podemos más, estamos potenciando la hipertrofia muscular, lo que favorece el proceso metabólico.
Por otra parte, mejora la potencia muscular mucho más rápido. Eso sí, esto solo sucede las primeras semanas, pero con el tiempo, los efectos de este entrenamiento son equiparables a los que producen al entrenar de otro modo. Además, tenemos que tener en cuenta que, si abusamos de este tipo de rutina de entrenamiento podemos tener consecuencias negativas, de la misma forma que tampoco servirán mucho si no las realizamos con cierta frecuencia.
¿Y cuáles son los principales inconvenientes de las rutinas al fallo?
Ya hemos hablado de lo beneficioso que es realizar rutinas al fallo si queremos ganar masa muscular, pero si lo que queremos es trabajar potencia o velocidad, deberemos realizar otro tipo de entrenamiento. Además, es importante determinar algunas desventajas derivadas de este tipo de entrenamiento.
Uno de lo mayores riesgos que corremos si optamos por las rutinas al fallo es el de padecer lesiones. Hay que tener en cuenta que no deja de ser una forma agresiva de tratar el músculo, por lo que es más fácil que lo lastimemos. Además, también puede provocar que fallemos en la técnica, ya que estamos sometiendo a nuestros músculos a un estrés máximo, lo que puede hacer que no funcionen perfectamente. Precisamente por el estrés que nos produce y lo agresivo del entrenamiento, generaremos niveles elevados de cortisol, lo que puede hacer que la construcción de la masa muscular se vea afectada.
Si están planteándote comenzar este tipo de entrenamiento, te recomendamos que alternes con otros entrenamientos diferentes, y que no lo practiques de continuo, de modo que además de trabajar otros aspectos, también evites que tus músculos se resientan. Por otra parte, procura descansar tus músculos y no olvides practicarlo con la ayuda de un profesional. Así, cuando tú no puedas más, el otro puede retirar el peso.
