Así como algunos deportes exigen un presupuesto alto para poder practicarse, hay otros que no demandan de mayor equipamiento, solo de un poco de voluntad y motivación. Básicamente nos referimos a deportes alternativos, como el yoga, el pilates y el Tai Chí, o actividades clásicas como el atletismo, la gimnasia y las artes marciales. Asimismo, la mayoría de deportes de balón exigen un gasto mínimo, como el fulbito, el baloncesto y el vóleibol.