Cierto nivel de fuerza y de resistencia, una mínima destreza sobre la bici y muchas ganas de disfrutar de la naturaleza y del deporte al aire libre… Son los requisitos básicos para practicar mountain bike. Si quieres iniciarte en ciclismo de montaña, estos consejos te servirán para saber por dónde empezar.
Cada día son más las personas que se animan a coger su bicicleta y pasar unas horas pedaleando por el campo o la montaña. A nivel competición, el mountain bike es un deporte duro y exigente pero, la buena noticia es que puede adaptarse a cualquiera que, simplemente, decida hacer un ejercicio aeróbico completo que, además, le va a permitir descubrir nuevas rutas y paisajes.
A la hora de empezar a hacer ciclismo de montaña debes tener en cuenta algunas consideraciones importantes sobre tu propia condición física, tu postura sobre la bici o las normas básicas de seguridad.
Cómo empezar a practicar ciclismo de montaña
Toma nota de algunos consejos y comienza a disfrutar con un deporte tan bonito como eficaz para conseguir ponerte en excelente forma física y hacer que te sientas más ágil y fuerte. ¡Cuidado! Cuando empieces no querrás parar:
1. La bicicleta MTB
Para empezar a practicar ciclismo de montaña necesitas una bici específica. No vale una pensada para rodar sobre asfalto. Una mountain bike está diseñada para que pedalees por tierra, atravesando, tal vez, cuestas, montículos y regueros, por lo que es muy distinta a una de carretera. Su nivel de resistencia, la adherencia de las ruedas y, sobre todo, la amortiguación, la hacen única para la práctica de este deporte. No tienes que comprarte la más cara del mercado. Las tienes muy básicas y económicas, ideales para principiantes. Comprueba que es de tu "talla" y que estás cómoda subida en ella.
2. Equipamiento básico
Lo importante es la bici pero, también un casco apropiado (no vale el de la moto) es indispensable para rodar seguro por cualquier sendero. Unas buenas zapatillas, ropa cómoda no demasiado holgada, gafas protectoras y, por supuesto, una botella o recipiente para el agua que siempre debes llevar contigo es básicamente lo que te hace falta.
3. Forma física
No es lo mismo dar un agradable paseo por el campo que hacer ciclismo de montaña como actividad deportiva intensa de manera regular. Una mínima preparación física previa es importante para que tu primera experiencia sobre la bici resulte satisfactoria, sin caídas o lesiones y sin un excesivo agotamiento. Entrenar con bici estática o de carretera al menos 30 minutos tres veces por semana, o salir a correr un tiempo similar es una buena manera de mejorar tu condición. Si además, trabajas fuerza en el gym para tonificar piernas, brazos y core ¡perfecto!
4. Técnica básica
Aunque montes a menudo en bici, el mountain bike tiene sus pequeños “trucos” que conviene conocer. Si un amigo practica este deporte, podrá enseñarte, por ejemplo, la postura que debes llevar sobre la bici, especialmente en cuestas o para salvar un montículo, la adecuada distribución de tu peso, cuándo debes cambiar de marcha o cuál es el mejor ritmo de pedaleo para combinar deporte y diversión. No es difícil. Con un mínimo asesoramiento previo de un entrenador personal y algo de práctica, controlarás el ciclismo de montaña en poco tiempo.
5. Elegir la ruta
Es otro detalle importante si empiezas en el mountain bike. Sé realista y prudente. Los primeros días, elige rutas debidamente señalizadas y que sean aptas para un principiante. No te “vengas arriba” ni con las distancias ni con la velocidad. Lo importante es poder completar esos primeros senderos manteniendo un ritmo que te requiera cierto esfuerzo, que puedas mantener sin dificultad. Recuerda que, salvo que se trate de una ruta circular, tendrás que hacer el camino de vuelta ¡reserva fuerzas!
6. En compañía y con el móvil
Tanto si te inicias en el ciclismo de montaña como si lo practicas desde hace años, siempre es preferible pedalear acompañado, sobre todo si decides explorar nuevas rutas. El teléfono móvil y el GPS son esenciales garantizar la seguridad en este deporte frente a cualquier imprevisto.
