A pesar de ser común en los gimnasios, muchos entrenadores coinciden en que entrenar frente al televisor distrae la atención del alumno con respecto al ejercicio que está realizando. Al suceder esto, variamos la intensidad el ejercicio y nuestra frecuencia cardiaca, asimilando irregularmente los beneficios de la actividad física. Si vas a realizar trabajo de máquinas, como la elíptica, el step, la cinta de correr o algún ejercicio aeróbico en general, es preferible escuchar música que ver la televisión.