El Body Pump se conoce como la combinación entre ejercicio aérobico y entrenamiento de fuerza, perfecta para tonificar tu musculatura, quemar grasas y mantenerte en plena forma. Es una disciplina exigente pero, si quieres empezar a practicar Body Pump, sigue estos consejos y notarás sus buenos resultados con rapidez.
¿Qué músculos se trabajan en el Body Pump?
Una sesión de Body Pump implica trabajar todos los grandes grupos musculares: tren inferior, superior, pecho, espalda, abdomen… las primeras clases debes tomártelas con calma. para evitar acabar agotada el primer día o, peor aún, sufriendo una lesión.
Normalmente el Body Pump se practica en el gimnasio con la ayuda de un entrenador que marca los distintos ejercicios y el número de repeticiones, todo ello acompañado de música que contribuye a la máxima motivación. La idea es entrenar con un peso que sirva de resistencia, pero siempre en proporción adecuada a la condición física de cada persona. Es importante seguir una serie de pautas para iniciarte en el Body Pump de forma progresiva.
Cómo iniciarse en el Body Pump
Si estás decidida, ¡adelante! porque éste es un entrenamiento divertido que da excelentes resultados. Estos consejos pueden ayudarte en tus primeras sesiones:
1. Aprende los ejercicios y movimientos
Da igual que entrenes fuerza habitualmente o que no hayas cogido una mancuerna en tu vida. Antes de empezar a hacer Body Pump con peso, aprende la técnica de cada ejercicio y conoce en que consiste una sesión completa (de principio a fin) para disfrutar de todos los beneficios del body pump en poco tiempo.
2. El peso adecuado y en su momento
Recuerda que se trata de un entrenamiento integral. No tengas prisa en añadir discos a la barra. Solo cuando aguantes bien todos los ejercicios y repeticiones que indique el monitor, empieza con el peso idóneo e increméntalo siempre de manera progresiva.
3. Calentamiento y estiramientos finales
Si eres principiante en el Body Pump recuerda que es fundamental calentar de manera adecuada para preparar el conjunto de tu musculatura para el esfuerzo que va a comenzar. Es importante que tu ritmo cardiaco vaya en aumento de forma controlada. Además, finalizada la sesión, unos estiramientos suaves ayudarán a evitar los dolores musculares y las agujetas de los primeros días.
4. Respeta los tiempos de descanso
Si empiezas a practicar Body Pump, entrenar dos días a la semana es más que suficiente. Deja al menos un día de descanso entre sesiones para que tus músculos puedan recuperarse y de paso crecer y ganar tono, que seguramente será uno de tus objetivos. Durante la sesión debes también seguir las indicaciones del monitor respecto a los segundos/minutos que debes descansar entre series de ejercicios. Cuando tengas la suficiente forma física, puedes practicar Body Pump tres veces a la semana.
5. Hidratación
Se trata de un ejercicio aeróbico y de fuerza intenso, por lo que debes estar perfectamente hidratado antes, durante y después de cada sesión. Mientras practicas Body Pump, ten a mano una botella de agua para favorecer tu hidratación constantemente.
¿Cómo es una sesión de Body Pump?
Si vas a asistir a tu primera clase de Body Pump y eres novato en este tipo de entrenamiento, debes saber que el Body Pump es un conjunto de ejercicios específicos con lo que trabajar todos los grandes grupos musculares de manera dinámica y entretenida. La música ayuda pero, además, el hecho de ir trabajando por separado cada zona, hace que aunque no pares un segundo, el entrenamiento sea muy llevadero. Por ejemplo, mientras trabajas tus piernas, tus pectorales descansan y así con cada músculo que interviene en los distintos ejercicios.
Durante las primeras sesiones, sigue atentamente las indicaciones del monitor que dividirá la clase en distintos tramos (tracks) cada uno destinado a un grupo muscular concreto. Sentadillas, abdominales, zancadas, trabajo de cuádriceps y glúteos… Un entrenamiento completo y eficaz pero que requiere seguir las pautas que te hemos indicado para que, con él, logres tus objetivos.
