La escalada está de moda. Cada vez son más los escaladores que entrenan en rocódromo entre semana y aprovechan el fin de semana para escalar en roca. Sin embargo, la escalada es un deporte muy serio, en el que debemos tener en cuenta una serie de medidas de seguridad. Escalar en el rocódromo no es lo mismo que escalar en montaña, así que es importante saber cómo empezar a escalar en montaña y tener claros unos conceptos básicos antes de empezar a abrir vías.
1. Elige el tipo de escalada que quieres practicar
Hay diferentes tipos de escalada según la superficie y el uso o no de cuerda. En el caso de la iniciación a la escalada, la escalada deportiva es la opción más interesante, puesto que seguirás una ruta donde los anclajes se han colocado con anterioridad. El rocódromo también es una buena forma de iniciarse en este maravilloso deporte, mientras que la escalada tradicional -el primero en subir va abriendo vía- es un nivel intermedio. La escalada libre, el psicobloc -acantilados sobre el mar, sin cuerda- o la escalada en hielo son modalidades para expertos.
2. Consigue el equipamiento necesario
Existen algunos elementos básicos para iniciarse en la escalada. Un pantalón y una camiseta cómodos y que te faciliten los movimientos son indispensables a la hora de practicar escalada, pero hay una serie de elementos básicos que cualquier escalador necesita. El primero, unos pies de gato que faciliten el agarre a la pared. El segundo, un casco -tanto para el escalador como para el asegurador- que nos proteja de golpes, la caída de rocas o piedras que se desprenden de la pared, etc. El tercero, un arnés, aunque si sales con escaladores veteranos es fácil que te lo presten, tanto el arnés como el casco.
3. Contacta con escaladores veteranos que te asesoren
Uno de los mejores consejos para escaladores principiantes que quieren inciarse en este deporte es buscar un grupo con escaladores más veteranos que les acompañen en sus primeros pasos en este mundo. Probablemente no tendrán ningún reparo en que les acompañes en sus salidas a escalar, y te enseñarán las técnicas básicas de escalada, a colocarte el arnés y hacer el 8, a utilizar bien la cuerda... La solidaridad es uno de los pilares de la escalada, y seguro que no tardas en encontrar un grupo de escalada en el que te sientas a gusto.
4. Atención al estado y la calidad de la cuerda de sujeción
La cuerda es nuestro seguro de vida, así que antes de salir hay que comprobar que está en perfecto estado. Jamás deberías utilizar una cuerda deshilachada, rota o en mal estado, ya que puede ocurrir cualquier accidente grave. A veces la podemos cortar, aunque la mejor opción siempre es comprar una nueva. Para protegerla, siempre debe estar sobre el cubre cuerda, incluso cuando escaláis. Solo así evitarás que se enganche en rocas grandes, pudiendo dañarse. Además, puedes utilizar el cubre cuerda como manta para comer o descansar.
5. Aprende la técnica de escalada
Desde fuera parece que los brazos son la parte más importante, pero en realidad la base de la escalada está en la fuerza de tu parte central del cuerpo. Intenta mantener los brazos rectos siempre que puedas y las piernas dobladas, lo que te permitirá empujar más fácilmente con el tren inferior del cuerpo. También debes saber cómo agarrarte de pies y manos a los diferentes apoyos con los que te encontrarás en la pared, sea cual sea el tamaño. Nunca te apoyes en las chapas o elementos cortantes, y no olvides la importancia de una buena técnica para bajar.
6. Infórmate sobre las condiciones meteorológicas
Aunque cueste incluirlo en los tips para practicar escalada, antes de salir siempre deberías consultar la previsíón del tiempo. Ante días de mucho viento o lluvia quizá sea mejor quedarse en casa y optar por otra actividad -como la escalada en rocódromo- para que el tiempo no nos arruine una jornada de escalada. No olvides las gafas de sol, el protector solar y algo para taparte después de escalar; y haga frío o calor la hidratación es muy importante.