Acudir regularmente al gimnasio es una actividad saludable que nos aporta muchos beneficios, y es que, no hay nada mejor que hacer un poco de ejercicio físico al día para cuidarnos a todos los niveles. En el gimnasio existen un sinfín de posibilidades para ejercitar tus músculos de la forma que más te apetezca o te convenga, pero es importante que no nos estanquemos en nuestros ejercicios. Así que, tanto si acabas de empezar en el gimnasio como si ya cuentas con algo de experiencia, te damos unos consejos para superar el estancamiento en el gimnasio y encontrar la solución que mejor se adapte a ti.
¿Qué hacer para afrontar el estancamiento en el gym?
Comenzar en el gimnasio siempre nos motiva de una forma especial. Si somos constantes, notaremos los primeros resultados enseguida, y veremos cómo progresamos de forma muy eficaz. Se trata de un auténtico chute de motivación que nos hará seguir nuestra rutina y no dejar el gimnasio. Lo malo viene con el tiempo, y es que, cada vez cuesta más avanzar, y podemos estancarnos fácilmente.
Si notas que estás estancado, que hace tiempo que no avanzas en le gimnasio, y lo que es peor, que tu motivación para continuar está comenzando a debilitarse, no te preocupes. Te proponemos una serie de consejos que puedes hacer si notas que te has estancado en el gimnasio. No desesperes, seguro que tarde o temprano das con la solución.
1) Cambia de rutina
Llevar una rutina de ejercicios está bien, pero mantenerla durante demasiado tiempo a rajatabla y haciendo cada día exactamente lo mismo puede llevar a que te estanques en el gimnasio. De hecho, esta es una de las señales que indican que debes cambiar tu rutina de entrenamiento. Y es que, nuestros músculos se acostumbran a los ejercicios y ya no trabajan de la misma manera. Esto no quiere decir que te cambies de centro ni que practiques otros ejercicios totalmente diferentes, bastará con que cambies algunos, por otros de las mismas características.
Si quieres dar con la clave sin perder tiempo y asegurándote al máximo, te proponemos que consultes con tu monitor en el gimnasio. Él te dará las indicaciones oportunas para que trabajes los músculos que deseas y necesitas trabajar con pequeños cambios y variaciones para que tu cuerpo no se acostumbre y tu estancamiento en el gimnasio sea definitivo.
2) Cuida tu descanso
El descanso después de hacer ejercicio es fundamental para evitar el estancamiento deportivo. Una de las consecuencias que puede hacer que nuestro entrenamiento se estanque puede ser, precisamente, las ganas de avanzar. Es importante ser constante y no dejar de ir al gimnasio, pero de la misma manera, también será fundamental que descansemos debidamente si queremos rendir lo máximo posible. A menudo, tenemos tantas ganas de avanzar que nos boicoteamos a nosotros mismos, entrenando más de la cuenta y no permitiendo a nuestro cuerpo que descanse lo que debe.
Si vemos que no avanzamos con nuestros ejercicios, en lugar de matarnos a entrenar, piensa si estás entrenando demasiado y si tu cuerpo tiene tiempo a recuperarse. Porque está claro que el deporte es sufrimiento, pero tenemos que hacerlo con cabeza, siempre asegurándonos de que nos sienta bien y es bueno para nuestra salud. Y es que, pasarse no es nada bueno.
3) Ojo con tu alimentación
Y si descansar bien es importante, no podemos olvidarnos de lo fundamental que es la dieta para rendir adecuadamente en tu rutina de entrenamiento. Si nos paramos a pensar, una de las razones más frecuentes por las que acudimos al gimnasio suele ser para perder peso, pero tenemos que hacerlo de forma controlada, o se puede volver muy perjudicial.
Cuando hacemos ejercicio nuestro cuerpo pierde nutrientes que tenemos que recuperar, por eso, es importante una buena alimentación para rendir en el gimnasio. Si apenas comemos y hacemos deporte, no solo no rendiremos al máximo, sino que nuestro estancamiento en el gimnasio podría acarrearnos otros problemas de salud.
