3 consejos para evitar el estancamiento en los entrenamientos

Errores frecuentes en el entrenamiento

Huelga decir que hacer deporte tiene un sinfín de beneficios, tanto físicos como emocionales o intelectuales, y es que moverse y escapar de una vida sedentaria es uno de los mejores secretos para logar armonía en tu vida. Sin embargo, hacer deporte también tiene otro tipo de motivaciones, como esa adrenalina que te proporciona el ir superándote día a día, por eso es tan importante evitar el estancamiento en tu entrenamiento.

Cómo prevenir el estancamiento al entrenar

Seguro que si estás leyendo este artículo te sientas identificado con el hecho de estancarte en tu entrenamiento. Puede que estés yendo al gimnasio durante meses y no notes nada de evolución. Lo más habitual viene siendo que al principio mejores rápidamente y llegue un momento en el que no notes nada, lo que se conoce como estancamiento. Esto supone un problema a muchos niveles, pero el peor de ellos es que puede destrozar nuestra motivación para seguir acudiendo al gimnasio.

Si al entrenar notas que cada vez haces los ejercicios con más facilidad, tanta que puede que ni siquiera notes cansancio, es que se han acostumbrado al entrenamiento y ya no mejorarán como estaban haciendo. Es importante que intentemos remediar este estancamiento cuanto antes, por eso, hoy te daremos los mejores trucos para evitar que esto pase o incluso para salir de este estado y recuperar un entrenamiento equilibrado. Y es que, la rutina puede jugarnos malas pasadas, y una de ellas es el estancamiento en nuestro entrenamiento.

1. Rompe con la rutina

Puede que hacer lo mismo durante todas las veces que vayamos la gimnasio nos haya servido al principio, sin embargo, con el paso del tiempo, estancarse en una única rutina puede ser perjudicial y llevarnos al estancamiento. Resulta muy importante que seamos conscientes de que mantener una rutina es bueno, pero será fundamental que dentro de ella ejercitemos diferentes músculos, ya que es el modo de evolucionar y evitar que nuestros músculos se acostumbren y se estanquen.



Para evitar esta costumbre que nos lleva a estancarnos y detectar las señales que indican que es momento de cambiar la rutina de entrenamiento, deberemos variar los ejercicios más o menos cada dos meses, de modo que nuestro músculo no sepa que vamos a hacer siempre. No hace falta realizar un cambio drástico, sino cambiar de ejercicio a otro de iguales características, pero que haga al músculo trabajar de forma diferente.

2. Crea buenos hábitos

Y si la rutina nos puede jugar malas pasadas, también debemos tener en cuenta que los hábitos de vida que tenemos pueden tener un papel importante a la hora de evolucionar en el gimnasio. Por ejemplo, tenemos que descansar después de hacer ejercicio el tiempo debido, manteniendo un buen hábito de sueño y también pasar un tiempo de descanso de calidad. De esta forma, nuestros músculos estarán preparados para rendir al máximo y no notaremos el estancamiento.

Del mismo modo, la alimentación también es fundamental en este sentido. Debemos estar seguros de estar ingiriendo los nutrientes necesarios, ya que, si no aportamos esa energía a nuestros músculos, será absurdo intentar que den más de sí.

3. Combina ritmos

Otra cuestión que funciona muy bien y que te permitirá avanzar en tu entrenamiento y conseguir ese subidón y esa emoción que necesitas consiste en combinar ciertos ritmos. Esto suele funcionar a la hora, por ejemplo, de entrenarse para correr. El secreto está en combinar carreras largas con otras más cortas pero a máxima potencia.

Si probamos esta técnica veremos cómo estamos acostumbrando a nuestro corazón a aguantar más tiempo y más presión, por lo que poco a poco, iremos aumentando el ritmo y notaremos la mejora casi de inmediato. Gracias a los cambios de ritmo podemos aumentar nuestra potencia aeróbica y también ganar resistencia en el entrenamiento.

  • ¿Te ha servido de ayuda?
  • No

Sobre el autor

Mamen Palanca

Licenciada en Periodismo, trabajo como redactora de contenidos digitales desde hace más de 10 años. Fuerza, mente y corazón. Para mí, los elementos fundamentales que complementan mis entrenamientos. Escribo para que cualquiera pueda añadirlos a los suyos.


70 artículos