¿No tienes ganas de entrenar? 6 formas de motivarte al máximo

Cómo motivarse para superar la pereza de entrenar

No permitas que un momento de pereza y desgana estropee tu plan de entrenamiento en casa, al aire libre o en el gimnasio. Si el deseo de tumbarte en el sofá se vuelve poderoso, pon en práctica estas formas de motivarte para entrenar al máximo. ¡Sigue leyendo!

Hay que reconocer que, en ocasiones, ponerse en marcha cuesta y somos capaces de encontrar cualquier excusa para saltarnos el tiempo que dedicamos al deporte. La motivación es clave para superar esos segundos en los que la idea de entrenar resulta poco apetecible. Tienes motivos de sobra para vencer la desgana y hacer algo con lo que realmente disfrutas aunque requiera un pequeño esfuerzo.

Trucos para motivarte cuando da pereza entrenar

Como primer consejo para evitar la tentación de saltarte un entreno, tener una buena planificación, siempre resulta de gran ayuda. Si apuntas en tu agenda el tiempo que vas a dedicar a tu actividad deportiva - puedes hacerlo con ayuda de un diario de entrenamiento -, será más sencillo que puedas organizarte y cumplir ese programa que tú misma has establecido teniendo en cuenta tu disponibilidad.



No esperes a “tener ganas” de entrenar. Es mejor establecer tu plan con un número de días y horas semanales para salir a correr, a montar en bici, a nadar o a acudir al gym. Si pese a tener tus entrenos programados, simplemente hoy no te apetece hacer ejercicio, aquí tienes algunas ideas que pueden incrementar tu motivación:

1. Toca variar de rutina

En la mayoría de los casos, la falta de motivación o no tener ganas de entrenar se debe a que tu entrenamiento te resulta aburrido, bien porque está siendo demasiado repetitivo o bien porque estás en un punto de estancamiento, en el que notas que no te aporta nada nuevo pese a tu esfuerzo. Cambiar de actividad o incorporar nuevos ejercicios en tu entreno es una excelente manera de encontrar motivación para entrenar todos los días en casa, al aire libre o en el gimnasio.

Si haces running y normalmente entrenas resistencia en carreras largas, cambia y céntrate en los intervalos de alta velocidad; si haces ciclismo sobre asfalto, prueba un recorrido de montaña y si entrenas en el gimnasio y te falta una máquina por probar, tal vez éste sea el momento. Un nuevo ejercicio o un deporte que nunca has practicado son siempre retos motivantes.

2. De estreno

No está demás tener alguna prenda de ropa o equipamiento que te sirva de acicate para esas horas bajas en la que entrenar se hace cuesta arriba. Comprobar la amortiguación de tus nuevas zapatillas o hacer tus ejercicios de fuerza con esas mancuernas de más peso que las anteriores, es un recurso simple pero efectivo a la hora de reforzar la motivación para entrenar en solitario o en grupo, cuando ésta empieza a fallar.

3. Visualiza el “después”

Cuando la desgana aprieta, piensa en lo bien que te sentirás después de hacer ejercicio. Haces deporte porque quieres. No es una obligación, sino algo que te gusta realizar porque cuando finalizas la actividad te sientes realmente bien. Más ligera, más saludable y rebosante de energía. Ante tantos beneficios... ¿quién dijo pereza?

4. Recuerda tus metas y objetivos

Quien algo quiere algo le cuesta y una buena fórmula para auto motivarte y entrenar a tope es traer a tu mente ese objetivo que quieres lograr. Perder peso, aumentar tu musculatura, ganar flexibilidad, batir tu propia marca de velocidad en carrera… Si recuerdas la meta que te has propuesto conseguir, la idea de lograrla será tu mejor motivación.

5. Busca motivación externa

¿Sueles entrenar solo o acompañado? Cuando la falta de motivación complican la idea de ponerte en marcha, te puede venir muy bien el apoyo de otras personas que practican tu mismo deporte. Correr en compañía o en grupo, o acudir al gym con amigos/as es una buena práctica para animarte y evitar que te saltes un entreno.

6. Música

Una buena banda sonora puede motivarte al máximo y conseguir “ponerte las pilas” para que salgas a entrenar con ganas de dar lo mejor de ti misma. No hay una música determinada, porque la melodía ideal depende de cada persona. Tendrás que encontrar la tuya y ponerla en esos momentos de "bajón", en los que la voluntad flaquea ante la idea de hacer ejercicio.

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Sobre el autor

Mariola Báez

Redactora y editora profesional, no entiendo mi vida sin el deporte. Siempre dispuesta a conocer nuevas disciplinas y a invertir mi tiempo en mis dos grandes pasiones: el yoga y el running.


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