Empezar a hacer mindfulness: Origen, ventajas y ejercicios

Iniciarte en el mindfulness

Desde hace ya algunos años, el mindfulness se ha convertido en una forma de vida que ha ganado cada vez más adeptos en todo el mundo. Se trata de una manera de vivir en paz con uno mismo y con el entorno que nos rodea para poder ser conscientes y agradecidos con todo lo que nos sucede cada día.

Por tanto, cuando hablamos de mindfulness, nos referimos a una filosofía de vida que reúne diferentes técnicas. Sin embargo, su principal objetivo es lograr lo que se conoce como "atención plena". A lo largo de este camino, las personas interesadas en incorporar este método a su vida, deben integrar diversos ejercicios prácticos de mindfulness. De este modo, darán prioridad a su salud mental y serán más conscientes con lo que les ocurre en su día a día.



En definitiva, es una nueva oportunidad para conocerse a uno mismo y poder ser más feliz internamente. En el artículo de hoy, te mostramos sus beneficios y cómo puedes incorporar el mindfulness en tus rutinas diarias para empezar a practicar esta filosofía de vida. De este modo, podrás comprender mejor qué significa esta práctica, cuáles son sus ventajas, así como los ejercicios que puedes empezar a realizar.

El origen del mindfulness

Antes que nada, es esencial comprender qué significa la palabra mindfulness. La traducción al español es plenitud (fulness) de la mente (mind). Partiendo de esta base, podemos definir esta filosofía como una manera de ser conscientes con las cosas que vivimos y sentimos, estando centrados en el presente y siendo capaces de analizar lo que ocurre a nuestro alrededor.

Otro aspecto a destacar es que el mindfulness es una de las más antiguas del mundo, ya que proviene de las culturas y las tradiciones orientales. Pero hoy en día es más que una práctica religiosa, ya que ha traspasado estas fronteras para convertirse en una filosofía de vida que se practica por todo el mundo. Como ocurre con el cuerpo, la mente también se entrena y este fenómeno global tiene una gran cantidad de ventajas.

Beneficios y ventajas de la práctica del mindfulness

Cuando las personas empiezan a incorporar estas técnicas en su vida diaria se producen muchas mejoras en diferentes ámbitos de su vida: en el aspecto personal, en el entorno laboral y en su salud mental y psíquica. Estos son los beneficios que aporta:

Dedicarse tiempo a uno mismo

El principal beneficio es poder encontrar tiempo para ti, desconectando de las responsabilidades del día a día. Lo cierto es que en cualquier tipo de sociedad el tiempo que nos dedicamos a nosotros es muy reducido. Se le da una mayor prioridad al trabajo y a las relaciones personales. Sin embargo, el mindfulness aporta un espacio dedicado en exclusividad a nosotros mismos, dejando de lado las otras cosas.

Aprender a gestionar las emociones

Aquellas personas que lo practican aprender a saber gestionar la emociones. De esta forma, podemos ser más conscientes de lo que sentimos en cada momento para posteriormente analizarlo y buscar la manera más efectiva de gestionar estas sensaciones positivamente.

Aumenta la capacidad de concentración

El tercer beneficio es que incrementa nuestra capacidad de concentración. Por tanto, la práctica del mindfulness ayuda a optimizar nuestro tiempo de estudio, trabajo o la realización de otras tareas que requieren de una gran atención. Además, nos permitirá mejorar nuestros resultados, tanto a nivel de efectividad como de inversión de tiempo.

Ejercicios de mindfulness: ¿Por dónde empezar?

Tras mostrar en qué consiste esta práctica y cuáles son sus principales beneficios, es importante exponer algunos ejercicios rápidos y fáciles para incluir el mindfulness en nuestra vida. ¿Cuáles son los ejercicios por los que puedes comenzar?

Ducha con atención plena

Uno de las maneras más sencillas de adentrarte en el mindfulness es empezar por una ducha con atención plena. Es decir, intentar no pensar en nada mientras sientes como el agua cae y disfrutas del momento del baño.

Respiración profunda

Dedica entre 10 y 20 minutos al día para tumbarte sobre el suelo o en la cama y observar tu respiración. Lo único en lo que debes centrarte es en el control de tu respiración y cómo se relaja tu cuerpo lentamente.

Meditación guiada

Si eres principiante, aprender a relajarte y dejar la mente en calma puede parecer difícil. Por esta razón, la meditación guiada será una buena opción para empezar y adentrarte en el mindfulness. Por ello, te proponemos que dediques unos 15 minutos al día a seguir una meditación guiada por una voz que te ayudará a relajarte y desconectar.

El mindfulness nos aporta muchos beneficios. ¿Te unes a entrenar tu mente?