Leer las descripciones de una clase colectiva de fitness puede convertirse en toda una odisea para el lector, ya que si no está familiarizado con ciertas palabras no sabrá qué tipo de clase es la que mejor se adecúa a sus necesidades y, por tanto, le será muy difícil alcanzar sus objetivos. Como cualquier comprador inteligente te dirá, la mejor manera de no desperdiciar el dinero es tener una idea clara de lo que se quiere comprar antes de entrar por la puerta.
En este artículo vamos a hablar sobre las metas personales que puede tener cada persona y cómo puede elegir las mejores clases para alcanzarlas. Se supone que los centros deportivos deben ayudarte a ponerte en forma, sin embargo no siempre se recibe la atención deseada o simplemente intentan inscribirte al mayor número de clases para sacar el máximo beneficio. Cuando nos enfrentamos a tal variedad de clases, es fácil apuntarnos a más clases de la cuenta por exceso de motivación o simple desconocimiento.
Para que decidas la clase colectiva en la que deseas apuntarte en el gimnasio o en una academia especializada y seas eficiente el tiempo que permanezcas en el gimnasio con motivación, vamos a ayudarte a que elijas la clase que más se adecúa a los objetivos que te has propuesto alcanzar.
Consejos para decidir a qué clase colectiva apuntarte en el gimnasio
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¿No sabes a qué clase colectiva apuntarte en el gimnasio? Si acabas de empezar en el gimnasio, a continuación vamos a presentar un desglose de los tres objetivos más comunes entre los asiduos al gimnasio junto con las clases colectivas que ayudarán a obtener los resultados que se están persiguiendo. Primero elige la meta a alcanzar y después fíjate en todas las clases que ofrece el gimnasio relacionadas con tus objetivos:
- Perder peso. Las mejores clases para perder esos kilitos de más son las clases de Spinning, Remo, Cinta de correr, Kickboxing, Boot Camp (entrenamiento militar) y Zumba.
Casi cualquier clase a la que asistas regularmente puede ayudarte a perder peso. Tu objetivo debe ser gastar el máximo de calorías en el menor tiempo posible. Las clases que elijas deben estar basadas en movimientos corporales grandes y totales, donde aumente la frecuencia cardiaca y se respire desde un rimo constante hasta un ritmo más elevado durante la mayor parte del tiempo.
Si vas en serio hacia tu objetivo lo más recomendable es que inviertas en un monitor o entrenador personal que pueda ayudarte a establecer unos niveles de intensidad y cambios de ritmo adecuados dentro del entrenamiento y revise tu progreso semanalmente. Los números no mienten.
- Ganar fuerza. La mejor manera de ganar fuerza es acudir a clases de circuitos compuestos por diferentes ejercicios, Sculpting y Boot Camp (entrenamiento militar).
Para ganar fuerza necesitas clases dedicadas a levantar peso y sobrecargar tu musculatura. Tanto si vas a empezar a hacer pesas por tu cuenta como si decides hacerlo en una clase dirigida, coge unas cuantas pesas de diferentes tamaños para determinar el peso donde más seguro te sientas, pero que también sea exigente. La mayoría de las clases están diseñadas para trabajar la musculatura de todo el cuerpo.
- Preparación para running o maratones. Las clases más adecuadas para prepararnos para un evento basado en correr son las clases de cinta estática, spinning, remo, Yoga, Pilates, Core (entrenamiento de zona abdominal), estiramientos y Foam Rolling (clase de recuperación muscular).
Resistencia cardiovascular, fortalecimiento del core y flexibilidad son las claves de este objetivo. La necesidad de resistencia cardiovascular es evidente, pero si bien es cierto que no necesitas una gran fuerza en la parte superior del cuerpo para este tipo de actividades, necesitarás combatir la fatiga y mantener fuerte el núcleo central de tu cuerpo durante una carrera. Además, correr repetidamente puede causar desequilibrios musculares y rigidez a largo plazo, por lo que el entrenamiento de flexibilidad es clave.
No olvides que es muy importante mantener la variedad en tu rutina para que tu cuerpo no se acostumbre a lo mismo. También debes evitar hacer el mismo entrenamiento todos los días para no sufrir agotamiento mental ni desmotivación.
