La deshidratación resta energía durante los ejercicios
Es probable que hayas iniciado recientemente tu rutina de ejercicios pero la falta de energía al ejercitarte no te permita disfrutar o aprovechar al máximo el entrenamiento físico. Presta atención a la cantidad de agua que bebes y recuerda que sólo con una correcta combinación entre deporte e hidratación podrás alcanzar los resultados esperados.
La deshidratación empieza mucho antes de que la sed se apodere de ti. Cuando esto sucede no sólo tu sangre pierde líquido, todo tu cuerpo se ve descompensado perdiendo los minerales y limitando la llegada de oxígeno al cerebro. El resultado deriva en cansancio y pérdida de concentración.
Los síntomas de la deshidratación se manifiestan de acuerdo a la pérdida de peso corporal, lo cual puede variar según el entrenamiento realizado y la cantidad de líquido ingerido mientras practicabas los ejercicios.
Algunos de los efectos iniciales de la deshidratación son: dolor de cabeza, mareos, calambres, taquicardia, náuseas y temperatura corporal elevada. En una fase más avanzada es posible experimentar hormigueo en las piernas, problemas en el sistema nervioso, dificultad en la visión, entre otros.