¿Cómo relacionar los dolores musculares o el desgaste físico de un deportista con los nutrientes necesarios para su mantenimiento corporal?. En realidad existe una clara dependencia entre ambos pues si no se obtiene la adecuada alimentación de nada servirá un entrenamiento disciplinado.
Los hidratos de carbono (azúcares) aportan energía porque contienen vitaminas y minerales como parte de sus componentes. Nuestro organismo los necesita para mantenerse activo, y en el caso de un deportista la necesidad es mucho mayor.
Los carbohidratos como también se les conoce, se depositan en los músculos como glucógeno, otra parte en el hígado y a través de este órgano se descompone para reaparecer luego en el fluido sanguíneo. Gracias a este proceso los deportistas se sienten activos durante su rutina diaria de ejercicios, pero al carecer de este importante alimento experimentan además de cansancio, intensos dolores musculares.
Se pueden reducir el riesgo de sufrir una descompensación corporal consumiendo una fuente adicional de carbohidratos (Legumbres, frutas, pan, harinas), sin olvidar las proteínas (carnes, pescado, verduras, huevos, leche) y los minerales complementarios en una dieta saludable.
Para aprovechar la ingesta de glucógeno tras una actividad deportiva, se recomienda consumir alimentos ricos en carbohidratos 2 horas después del entrenamiento. Se sabe que es el tiempo ideal para recomponer las reservas energéticas a través de alimentos o comida líquida (energéticos).