La gemoterapia es un sistema terapéutico, basado en las propiedades energéticas del cuarzo, y su influencia sobre la salud de la persona.
Las culturas ancestrales, le han atribuido al cuarzo la propiedad de ser un puente de comunicación entre el mundo espiritual y el mundo material, entre lo divino y lo mundano.
Podemos considerar una serie de cuarzos con beneficios y funciones heterogéneas. El agata es conocido porque favorece la tranquilidad emocional. La amatista se utiliza para las sesiones de meditación o relajación, mientras que el cuarzo rosado refleja armonía.
Estos cuarzos pueden ser de dos formas específicas. La fenocristalina comprende al cuarzo amarillo, la citrina, la amatista y el cristal de roca, así como otras variedades híbridas, entre las que encontramos el cuarzo ahumado o cairngorm y el cuarzo transparente o cabello de Venus.
La criptocristalina, por su parte, abarca el jaspe, el ágata, el ónix, la calcedonia, el cuarzo ojo de halcón y todas las variedades del ópalo.