Desde hace algunos años, las cintas de correr han ganado un gran protagonismo a la hora de ponerse en forma en casa o en el gimnasio. Esto se debe a que es un material deportivo muy completo que, además de contribuir a la pérdida de peso, también mejora la capacidad cardiovascular y ayuda a definir la silueta.
Pero, ¿cuáles son las mejores cintas de correr (cintadecorrer.net)? Primero deberás valorar cuál es el uso que le vas a dar y así escoger un modelo idóneo en función de tus necesidades. Ya sea en una tienda física como online, podrás encontrar la opción adecuada para ti.
Sin embargo, antes de empezar a entrenar con la cinta de correr, resulta fundamental tener en cuenta algunos tips y consejos para sacarle el máximo partido.
Todo lo que debes saber antes de usar la cinta de correr
¿Quieres ponerte en forma utilizando la cinta de correr? Ya sea en casa o en el gimnasio, es esencial seguir algunas recomendaciones para mejorar tu salud y conseguir tus obejtivos:
Calentar antes de entrenar
Realizar un calentamiento previo antes de iniciar tu rutina deportiva resulta un aspecto clave. De este modo, podrás evitar la aparición de lesiones o sobrecargas innecesarias en tus músculos.
Conocer la consola de mandos de la cinta
Cada cinta de correr tiene unos determinados controles y botones. Por ello, es importante saber cuál es el botón de arranque, el de parada, el de velocidad y el de emergencia. Esta primera toma de contacto con el aparato será esencial para poder entrenar correctamente.
Tener una buena hidratación
Antes, durante y después de cada entrenamiento, debes beber agua para hidratarte. Por eso, aunque estés subido en la cinta, lo más recomendable es tener una botella de agua a mano y beber pequeños sorbos durante la carrera. Posteriormente, cuando termines, deberás dejar unos minutos para recuperarte de la sesión y después beber un poco de agua.
Aplicar una buena técnica
Si quieres practicar deporte de forma segura con la cinta de correr, debes adoptar una buena postura. La misma que tendrás a la hora de salir a andar o a correr por la calle. Es decir, colocar la espalda recta y ligeramente inclinada hacia delante y situar la vista al frente.
Colocar los accesorios en un lugar donde no molesten
Por otro lado, también debes prestar atención al lugar donde colocas la toalla y el resto de accesorios que necesites durante la carrera. Por ejemplo, la toalla, el móvil y la botella de agua.
Todos estos objetos deben estar en una zona donde no se dificulte el entrenamiento. Generalmente, la cinta cuenta con una zona de apoyo debajo de los botones de control. Por tanto, es importante colocarlos adecuadamente antes de subir a la cinta.
¿Andar o correr? Escoge la modalidad según tus objetivos
Una vez te hayas familiarizado con la cinta de correr, deberás planificar el tipo de entrenamiento a realizar. En concreto, podemos distinguir dos modalidades principales:
Andar
Si quieres sumar más actividad y pasos a tu día a día, andar en la cinta de correr puede ser una gran opción. Se trata de un ejercicio cardiovascular muy completo y saludable. Entre sus ventajas, destacar por ayudar a mantener el peso, mejorar el riego sanguíneo y la presión arterial, fortalecer el corazón, cuidar los huesos y articulaciones, así como tonificar el cuerpo.
Correr
El running se trata de una práctica deportiva que aporta muchos beneficios tanto a nivel físico como mental. Por un lado, mejora la salud del corazón y los pulmones, ya que incrementa el riego sanguíneo y la capacidad pulmonar. Por tanto, reduce el riesgo de padecer problemas de corazón.
Al mismo tiempo, fortalece el sistema inmune, ayuda a perder peso, acelera el metabolismo y aumenta el gasto calórico. Y, a nivel psicológico, es muy útil para desconectar y relajarte. Por tanto, al correr, potenciarás tu creatividad y aclararás tus ideas. Además, es el deporte perfecto para aumentar tu confianza y superarte a ti mismo.
¿Cuáles son sus principales diferencias?
Correr es una actividad cardiovascular que tiene un mayor impacto sobre las articulaciones. Por tanto, al caminar, se pueden obtener excelentes beneficios sin que las piernas y rodillas sufran tanto impacto y desgaste. Por ello, es una buena opción para personas mayores o corredores que padecen una lesión. Pero, si no tienes ninguna limitación física, la mejor opción es alternar ambas actividades y disfrutar de todos sus beneficios.
Cómo empezar y entrenar en la cinta de correr
Si quieres hacer más deporte y llevar una vida más saludable, debes planificar una rutina adecuada. La mejor opción es combinar diferentes ritmos para ir progresando y aumentar tu resistencia.
- La primera semana puedes combinar dos ritmos: caminar a ritmo normal durante 5 minutos y a ritmo rápido durante 10 minutos.
- A la siguiente semana, puedes modificar los tiempos y el ritmo. Introduce 2 minutos de andar normal y 15 minutos de andar rápido.
- Durante la tercera semana, puedes subir las pulsaciones, añadiendo un tiempo de carrera. Primero camina 5 minutos a ritmo normal y 10 minutos a ritmo rápido. Y, después, incluye 5 minutos corriendo.
- La cuarta semana, en función de cómo hayas progresado, puedes aumentar los minutos de carrera y reducir el tiempo caminando. Por ejemplo, camina 10 minutos y corre otros 10.
Como ves, tienes muchas opciones a la hora de hacer deporte con una cinta de correr. Utiliza una buena postura y adapta progresivamente el ritmo y la velocidad tanto al correr como al caminar.