Terapia con piedras
Dentro de las últimas tendencias de masajes y tratamientos alternativos, se encuentran las terapias con piedras calientes o frías, aplicadas sobre la piel. Sus funciones son combatir el dolor, relajar los músculos, revitalizar, iluminar y oxigenar la piel.
Las piedras que se utilizan durante estas terapias provienen de China, Japón, Arizona o Hawaii. Los masajes son combinados con el calor y el poder magnético de las piedras, que llenan de energía al organismo.
Este método se utilizaba en la dinastía China, Shang, siglos atrás, al igual que en el imperio romano, donde tras un baño caliente, los pacientes se echaban sobre mármol frío para aliviar ciertos dolores. La aplicación de las piedras se realiza sobre puntos determinados del cuerpo, masajeando las zonas de mayor molestia.
Las piedras calientes, son en realidad, rocas volcánicas oscuras y densas, ricas en hierro. Sus efectos más resaltantes, son la dilatación de los vasos sanguíneos y linfáticos. Las piedras frías, generalmente, son de mármol paquistaní, siendo útiles para el cuidado de la piel.
