Los errores más comunes al practicar deporte en verano

Principales errores al entrenar durante el verano

Practicar deporte en verano puede ser muy beneficioso para mantenerse en forma y disfrutar del aire libre, pero también conlleva ciertos riesgos y errores comunes que conviene evitar. Y es que, durante los meses estivales, el calor y las altas temperaturas pueden dificultar nuestros entrenamientos. ¿Cuáles son los principales errores que se suelen cometer? ¡Lo vemos a continuación!

Los 10 errores más frecuentes al entrenar en verano

Hacer deporte siempre aporta muchos beneficios. Pero, en verano, y, especialmente, si practicas deporte al aire libre, es importante evitar algunos errores para entrenar de forma adecuada:

No hidratarse adecuadamente

El calor aumenta la pérdida de líquidos a través del sudor, lo que puede llevar a la deshidratación. Por ello, es esencial beber suficiente agua antes, durante y después del ejercicio para mantenerse hidratado.

No protegerse del sol

Entrenar bajo el sol sin utilizar protección solar puede producirnos quemaduras y aumentar el riesgo de sufrir un golpe de calor. Por tanto, los expertos en dispensación farmacéutica recomiendan el uso de un protector solar con un factor de protección solar (FPS) superior a 30. Cabe destacar que se deberá utilizar todos los días, incluso aunque este nublado, y aplicarlo en las zonas de la piel que estén descubiertas. A su vez, es esencial usar el protector cada dos horas y después de sudar en exceso.



A la hora de encontrar el protector solar más adecuado, puedes recurrir a los medicamentos efp que proporcionan en una oficina de farmacia para protegerte sol y cuidar tu piel durante el verano.  Además, otro aspecto clave es utilizar ciertos accesorios que te ayudarán a cubrirte de los rayos UV, como unas gafas de sol y una gorra.

Elegir las horas más calurosas para entrenar

Es preferible evitar las horas más calurosas del día. Generalmente, entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, ya que las temperaturas son más altas y pueden ser peligrosas para nuestra salud.

Ignorar las señales del cuerpo

Prestar atención a las señales del cuerpo es crucial. Si sientes mareos, náuseas, debilidad extrema o calambres, es importante detenerse y buscar un lugar fresco para descansar.

No aclimatarse al calor

Si no estás acostumbrado a entrenar en temperaturas altas, es necesario permitir que tu cuerpo se adapte gradualmente al calor para evitar problemas de salud. Comienza con ejercicios más ligeros y aumenta gradualmente la intensidad.

Utiliza ropa inadecuada

Usar ropa inapropiada puede dificultar la evaporación del sudor y aumentar la temperatura del cuerpo. Opta por prendas ligeras, transpirables y de colores claros.

Excederse en la intensidad del ejercicio

En verano, debido al calor, el cuerpo trabaja de forma más intensa para mantener la temperatura interna. Por tanto, si te excedes entrenando, puedes forzar demasiado al cuerpo y ello puede aumentar el riesgo de padecer lesiones o problemas de salud.

No proteger los pies

El uso de un calzado inadecuado puede generar la aparición de ampollas y otros problemas en los pies debido a la humedad y al sudor. De esta manera, asegúrate de utilizar calcetines y un calzado cómodo.

No tomar suficiente agua durante el ejercicio

Si planeas hacer ejercicio durante un período prolongado al aire libre, es importante que lleves suficiente agua contigo para mantenerte hidratado.

No descansar lo suficiente

El calor puede aumentar la fatiga y el agotamiento, por lo que es importante descansar lo suficiente y escuchar las necesidades de tu cuerpo.

Entrenar en verano es posible, siempre que te prepares de forma adecuada y cuides todos estos detalles. Así que, ¡presta atención a las condiciones climáticas y evita la aparición de muchos problemas y riesgos!