A muchos hombres les preocupa la relación entre el deporte y la inflamación de la próstata a medida que envejecen, especialmente para quienes practican ciclismo. El motivo es que la práctica del ciclismo implica pasar largas horas en una posición poco anatómica apoyando nuestro peso sobre el suelo pélvico y la próstata.
Conocer los síntomas
Muchos ciclistas manifiestan adormecimiento en la zona pélvica o tener problemas miccionales tras un largo periodo de tiempo pedaleando. Por otro lado, algunos hombres con problemas de próstata (infecciones, prostatitis) comentan que practicar ciclismo parece empeorar sus síntomas. Por ese motivo, la cultura popular ha difundido la creencia de que la bicicleta da problemas de próstata, pero ¿es realmente así?
La respuesta rápida es no. Algunos estudios científicos han explorado la relación entre el ciclismo y los problemas de próstata y los resultados parecen ser controvertidos, aunque para nada "acusan" al ciclismo de producir problemas urinarios.
Ciclismo y salud urlógica
De hecho, se han desarrollado varios modelos de sillines para evitar que el peso de nuestro cuerpo recaiga sobre la próstata y el suelo pélvico, que gozan de mucha popularidad entre los practicantes de este deporte.
Entonces, ¿cómo es posible que tantos ciclistas experimentan esos síntomas urinarios? Pedalear largas horas comprime el suelo pélvico y algunas de sus estructuras, como el nervio pudendo. Esto puede generar síntomas pélvicos transitorios como adormecimiento de la zona pélvica, el perineo y los genitales.
Asimismo, algunos hombres experimentan síntomas urinarios, como aumento de la frecuencia miccional o escozor urinario, o síntomas sexuales como disfunción eréctil o la eyaculación precoz. Sin embargo, aunque el ciclismo puede estar relacionado con estas alteraciones -generalmente transitorias- no parece existir un aumento de problemas de próstata crónicos, como puede ser la hiperplasia benigna de próstata o el cáncer.
Recomendaciones
En caso de que existan síntomas leves, muchas veces es suficiente con tranquilizar y “educar” al ciclista. En caso de que tenga más de 50 años, o si los síntomas son más importantes, es recomendable realizarse un análisis de sangre con PSA (molécula que sirve para hacer el chequeo de la próstata) y una ecografía en una clínica de urología para que un profesional experto en próstata pueda valorar el caso e iniciar un tratamiento si se considera conveniente.
Por tanto, existe algún indicio mínimo de esta relación ciclismo-problemas de próstata. Sin embargo, hay que destacar que el beneficio de la práctica del ciclismo es claro: quemar grasas, mejorar el cardio, disminuir el estrés... Por tanto, no parece razonable prohibir el ciclismo en hombres a los que su práctica no les produzca un impacto importante en la calidad de vida miccional.