Guía de vino: Descubre cómo consumirlo y disfrutar de sus beneficios

Así debes combinar el vino con los alimentos

Durante décadas, hemos evidenciado cómo los sommeliers de los mejores restaurantes o bares nos han recomendado múltiples opciones para disfrutar de un buen vino. En ocasiones, seguramente has escuchado algunos de sus beneficios. Entre ellos, destacan la prevención de algunas irregularidades en el sistema cardíaco o la disminución de los niveles del colesterol.

A día de hoy, podemos encontrar mucha información acerca del vino. Se trata de una bebida que se utiliza en celebraciones o simplemente para acompañar nuestras comidas o cenas. En esta guía de vinos, te comentamos algunas de las recomendaciones que suelen aportar los expertos en relación a las alternativas que tenemos a nuestra disposición. A su vez, te contamos con qué comidas debes combinarlos para que los sabores se unan de la mejor manera.

Por otro lado, podemos destacar que las cajas de vino para navidad son una excelente opción para probar diferentes variedades y descubrir sus sabores. Así que, a continuación, ¡te explicamos todo lo que necesitas saber!

Vinos para los aperitivos

Cuando nos sentamos a la mesa de un restaurante distinguido o queremos organizar una buena cena en casa, los aperitivos son la parte crucial. A través de estos primeros platos, podemos generar una primera impresión acerca de la experiencia que podemos tener posteriormente.



Esta introducción suele ir acompañada con vinos blancos secos, los cuales tienen una gran cantidad de espuma. En caso de que se trate de vinos tintos, estos no deben ser demasiado añejos. Es decir, se recomienda optar por vinos tintos jóvenes.

Un vino para degustar con cada plato

A continuación, resumimos algunas de las opciones que resaltan en una cena especial en función de los alimentos y platos que se vayan a consumir:

Mariscos

Cuando preparamos marisco para comer, es recomendable optar por vinos yodados, aquellos que cuentan con cierta acidez. Hablamos de vinos finos, blancos, jóvenes o manzanillas. Para una buena langosta, un Chardonnay fermentado sería la mejor opción. Y, en caso de presentar a la mesa un entrante de ostras, los vinos blancos de Galicia, espumosos y secos, serían una buena opción.

Pescado

Habitualmente se cree que el vino blanco es la única opción para acompañar un buen pescado. Sin embargo, siempre existen diferentes alternativas para los platos que escojas.

Si se opta por un pescado frito, se recomienda un vino de Andalucía. Pero, en caso de que se trate de un lenguado o rodaballo, los afrutados y aromáticos se adaptan de forma impecable en contacto con la comida. En cambio, si eliges un salmón, una alternativa acertada pueden ser los vinos tintos jóvenes o aquellos que cuenten con maceración carbónica.

Para el arroz y la pasta

Para los platos de arroz y pasta, con la intención de generar una sensación mucho más agradable al paladar, se recomiendan vinos tintos ligeros o rosados. Incluso, se pueden tomar en cuenta los vinos blancos, ligeros, aromáticos y afrutados, como el Sauvignon Blanc o Macabeo. Aunque, realmente, depende mucho de los ingredientes que incluya la pasta. Un vino joven, blanco, refrescante o un Chardonnay puede ser una alternativa adecuada.

Jamones y embutidos

Una práctica habitual durante la época navideña es tener una mesa llena de embutidos y, cómo no, el vino no puede faltar. Para el jamón ibérico, se recomienda acompañar con un vino fino, los bien llamados Riojas, ya que son vinos de crianza poco acuerpados. No es una casualidad que la mayoría de las mesas navideñas cuenten con una botella de este vino. Lo mismo ocurre con los lotes navideños, que cuentan y combinan varias opciones de bebidas a degustar, siendo una excelente alternativa para quienes desean mezclar sabores dulces y una textura suave como el Merlot.

Pollo y pavo

Para aquellos platos de carne como el pollo o el pavo, debemos optar por un vino tinto ligero y pulido. Esto sí, si la carne no va acompañada de limón y hierbas aromáticas. En ese caso, podemos optar por un Chardonnay joven, el cual no está fermentado en barrica y aporta una sensación fresca que compensa la acidez del vino.

Estas son algunas de las opciones más habituales, pero debemos tener en cuenta que hemos dejado fuera platos como las carnes rojas o los quesos, también muy habituales para ser acompañadas de un buen vino blanco o tinto. Sin embargo, hay muchas opciones para combinar tu tabla de quesos favoritos con un buen vino afrutado y descubrir el maridaje perfecto.

Con estos consejos y recomendaciones, podrás encontrar el equilibrio entre los diferentes sabores de la comida y del vino. Así que, disfruta de los beneficios que proporciona una copa de vino y combínalo con el plato que escojas de la forma más adecuada.