Las terapias curativas con barro han destacado por sus beneficios en el campo de la estética y la cosmetología. Este elemento natural, posee ingredientes como el cobalto, que combaten el envejecimiento cutáneo.
El paciente notará una mayor firmeza, tonicidad y elasticidad. El barro cuenta con una variedad de oligoelementos que ayudan a equilibrar el tono de la piel, arrastrando las células muertas con un excelente efecto hidratante.
Asimismo, su acción remineralizadora, absorbe los residuos y las sustancias tóxicas, eliminándolas de la piel. Mediante masajes específicos, el barro puede estimular la circulación sanguínea, tonificando el busto de la mujer.
La fangoterapia es muy utilizada en cremas o mascarillas comerciales para borrar manchas de la piel, melas o realizar un drenaje linfático. Igualmente, sus efectos regeneradores y energizantes, son tangibles en tratamientos contra la caída del cabello.