Ir al gimnasio es uno de los propósitos más populares con la llegada del nuevo año e, incluso, para el comienzo de cualquier mes. Hacer ejercicio es una actividad básica y necesaria para cuidar la salud de nuestro cuerpo. Sin embargo, pronto comenzamos a justificarnos con multitud de excusas para evitar ir al gimnasio o practicar alguna actividad física.
Desmontar las excusas para no ir al gimnasio
Las excusas no tienen porqué ser las razones por las que decidas dejar el gimnasio o dejar de practicar deporte a diario. Por eso, nosotros queremos ayudarte a desmontar las excusas para no ir al gimnasio por el bien de tu salud y la de tu cuerpo.
A continuación, encontrarás una lista de las excusas más típicas para no ir al gimnasio. Seguro que te sientes identificado o identificada con la mayoría de ellas a la hora de empezar en el gimnasio:
- «Me aburro». Practicar ejercicio puede ser muy divertido al mismo tiempo que nos ayuda a desconectar del estrés diario. Además, no hay nada mejor como la sensación de encontrarse en plena forma después de la actividad física.
- «No tengo tiempo». Durante el día hay tiempo para todo si sabemos cómo organizarnos. Lo ideal es dedicar al menos 30 minutos al día a salir a correr o simplemente a caminar deprisa, y 2 ó 3 días a la semana a ir al gimnasio o practicar alguna actividad física (fitness, aquagym, aerobic, danza, etc.).
- «Yo ya hago deporte». Muchas personas practican deportes como pádel, golf o tenis como aficionados y es por eso por lo que necesitan hacer un entrenamiento que les permita estar en forma y no lesionarse mientras practican ese deporte. Lesiones de espalda, codo de tenista o desgarros musculares podrían evitarse realizando determinadas posturas y ejercicios específicos en el gimnasio.
- «Estoy cansado/a». Si tus días son muy agitados, tal vez necesites practicar actividades físicas de relajación, como tai-chi, yoga o pilates.
- «El gimnasio es muy caro». Muchos gimnasios ofrecen descuentos y ofertas especiales para atraer a clientes. Compara precios y encontrarás el gimnasio ideal cerca de tu casa. También podrás encontrar gimnasios low-cost con ofertas muy competitivas. Y si no te convence, practica ejercicio al aire libre: salir a correr, montar en bicicleta, hacer senderismo, etc.
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