Una de las variantes más practicadas a nivel mundial del tai chi tradicional, es el conocido como tai chi chuan o taijiquán. Destaca por sus movimientos rotatorios que van desde los tobillos hasta la cabeza y sus posturas bajas. Entre sus principales beneficios se encuentran la mejora de la flexibilidad y el equilibrio. Aunque en sí se asemeja mucho a una danza, también puede incluir técnicas de combate como patadas o giros, dentro de la coreografía.