La alimentación, al igual que los ejercicios, se encuentran estrechamente ligados con la salud del corazón. Existen algunos alimentos en concreto que no debemos dejar de incluir en nuestra dieta diaria, a fin de fortalecer este músculo vital.
Uno de ellos es la manzana. Su valor nutricional es útil para el corazón porque su jugo ayuda a reducir la oxidación del colesterol malo, además de prevenir la acumulación de la placa. Es importante comerla con cáscara para absorber más antioxidante y fibra.
Otro alimento destacable es el pescado, cuyas propiedades disminuyen los niveles de triglicéridos. Los pescados más recomendables son el atún, el salmón, las sardinas y la caballa.
Asimismo, las legumbres se encuentran llenas de antioxidantes y fibra soluble, los cuales ayudan a reducir las enfermedades del corazón. Si se complementa el consumo de estos alimentos con una rutina de ejercicios constantes, las posibilidades de sufrir afecciones cardiacas en el futuro, serán mínimas.