Se ha investigado mucho acerca de la relación que existe entre el deporte y el descanso. Y es que, la actividad física puede aliviar ciertos problemas relacionados con el sueño y, de este modo, ayudarnos a dormir mejor. Por otro lado, un descanso insuficiente o de mala calidad puede conducir a niveles más bajos de energía y rendimiento al día siguiente.
Es por eso que los expertos, como explican en el blog de la empresa Maxcolchon, inciden en que el descanso y el ejercicio tienen una relación bidireccional. Así, de alguna manera, optimizar una rutina de ejercicios puede ayudarnos a dormir mejor y promover unos niveles de actividad física más saludables durante el día.
Cómo ayuda el deporte a dormir mejor
Tras la práctica de ejercicio, notamos una sensación de calma y bienestar. Ello se debe a que el cuerpo libera unas sustancias químicas denominadas endorfinas. Se conocen como las hormonas de la felicidad, lo que incrementa nuestra energía y mejora nuestro estado de ánimo. Ello genera una serie de beneficios que están estrechamente relacionados con el descanso:
- Las mujeres embarazadas que hacen ejercicio con regularidad tienen menos probabilidades de aumentar excesivamente de peso o experimentar depresión posparto.
- Las personas mayores que hacen deporte tienen menos riesgo de lesionarse durante una caída.
- El deporte puede ayudar a aliviar la somnolencia diurna y, para algunas personas, reducir la necesidad de tomar medicamentos para dormir.
- El ejercicio de media-alta intensidad puede aumentar la calidad del sueño de los adultos. Ello se debe a que se reduce el tiempo en que se tarda en conciliar el sueño.
- La actividad física de media-alta intensidad puede disminuir el riesgo de aumento de peso excesivo. Y, como expone la Academia Americana de Medicina del Sueño, hace que la persona tenga menos probabilidades de experimentar síntomas de apnea obstructiva del sueño (AOS).
- Según la encuesta Sleep in America realizada en 2003, un 52% de personas explicó que hacía ejercicio tres o más veces por semana y el 24% practicaba deporte una vez por semana. Y, en concreto, los encuestados del último grupo tenían más probabilidades de dormir menos de seis horas por noche, tener dificultades para conciliar el sueño y experimentar una calidad de sueño deficiente. Al mismo tiempo, también tenían mayor probabilidad de recibir un diagnóstico de trastorno del sueño. Como, por ejemplo, insomnio, apnea del sueño o síndrome de piernas inquietas.
Cómo afecta el descanso al deporte
Resulta clave descansar adecuadamente si queremos tener un buen desempeño deportivo. El papel que juega un buen descanso es muy importante para obtener unos buenos niveles de actividad física y aumentar, de este modo, el rendimiento. Pero, ¿cómo afecta el descanso a nivel deportivo? Podemos destacar lo siguiente:
- Aquellas personas que duermen mal son menos activos físicamente que aquellas que tienen ciclos de sueño saludables.
- Es menos probable que las personas que sufren algún trastorno del sueño hagan ejercicio durante el día. Por ejemplo, los adultos con insomnio tienden a ser menos activos que aquellos sin insomnio. Lo mismo ocurre con las personas que sufren de Apnea del Sueño y otros trastornos respiratorios del sueño, aunque el exceso de peso también es un factor que se debe considerar.
- Puede concluirse que una buena noche de descanso puede ser de gran ayuda no solo para sentirse descansado y motivado para hacer deporte al día siguiente, sino también para recuperar los músculos para el día siguiente.
Como hemos explicado a lo largo del artículo, el deporte y el descanso van de la mano. Por ello, es esencial dejar descansar al cuerpo y a los músculos para obtener un mayor rendimiento a nivel deportivo.