Antes de escoger las zapatillas para iniciar tu rutina de ejercicios recuerda que en la calidad puedes hallar la diferencia. Sé muy minucioso en tu elección y considera algunas pautas importantes mientras comparas precios, diseños, o marcas deportivas.
Lo primero que debes tener en cuenta es la disciplina a la cual te piensas abocar. Los terrenos son distintos según el deporte escogido, conviene por eso estar seguros de no comprar unas zapatillas que solo podrás usar en paseos o en tu vida cotidiana.
Los denominados “training” son sugeridas para todo terreno, salvo para la práctica del fútbol, mientras las “casuales” nunca deben emplearse para ejercitarse, son cómodas y de lona gruesa pero no aptos para la actividad deportiva, forzarlas a ello podría provocar lesiones.
Todas las personas tenemos pies diferentes, incluso 2 deportistas calzando igual, cuando se prueban un mismo modelo pueden encontrar que solo a uno de ellos le queda perfectamente. Los tipos de pies varían: pie plano, pie cabo, pronador o supinador; de hecho los empresas especializadas que van de la mano con la tecnológica vienen ideando diseños cada vez mas personalizados, donde la flexibilidad y la movilidad articular son tomadas en cuenta para la fabricación.
Sería un engaño creer que solo el precio o las cualidades del calzado serán decisivos a la hora de elegir. Los gustos de cada persona van a condicionar el descarte de algunos modelos, pero siendo honestos tu salud debe estar por delante en tu decisión, es preferible no comprar nada a animarte sin estar seguro de su utilidad.