¿Qué son y para qué sirven las vitaminas?

La importancia y las funciones de las vitaminas

Las vitaminas son un grupo de nutrientes imprescindibles para la salud. Contribuyen al crecimiento, al desarrollo y al funcionamiento de nuestras células. Nuestro cuerpo, sin embargo, no puede producir todas las que necesitamos. Por ello, la única forma de obtenerlas es a través de la alimentación o mediante complementos alimenticios en el caso de que haya un déficit en la dieta.

Tipos de vitaminas

Existen distintos tipos de vitaminas y todas ellas son necesarias para nuestro bienestar. Se clasifican en dos grandes grupos en función de que sean solubles en agua o en grasa. Son los siguientes:

Vitaminas hidrosolubles

A ellas pertenecen la vitamina C y las englobadas en el grupo B. En gran medida, se pierden cuando los alimentos que las contienen se preparan hervidos o se ponen a remojo. Salvo la vitamina B12, no podemos almacenarlas en nuestro cuerpo. Por ello, deben estar incluidas en nuestra alimentación de forma diaria.

Vitaminas liposolubles

Son las que se disuelven en grasa. Forman parte de este grupo las vitaminas A, D, E y K. Todas ellas se conservan estables con el calor y son absorbidas por nuestro intestino delgado gracias a las sales biliares. Además, nuestro cuerpo es capaz de almacenarlas.

Por otra parte, existen los denominados «factores similares a la vitamina». Concretamente, son dos: la Colina y la Carnitina.

Función de las vitaminas

Cuando sufrimos una deficiencia de alguna vitamina, tenemos más posibilidades de padecer alguna enfermedad. Sin ellas, nuestro cuerpo no puede aprovechar bien los macronutrientes que nos aportan energía, ni tampoco llevar a cabo de forma óptima las funciones vitales y reguladoras que desempeñan.



Cada tipo de vitamina, además, es útil para una función en concreto:

  • Vitamina A: Contribuye a la formación de diversos tejidos blandos, además de los huesos, membranas mucosas e incluso la piel y los dientes.
  • Vitaminas del grupo B: Son básicas, entre otras funciones, para el correcto funcionamiento del metabolismo. También ayudan a la creación de glóbulos rojos y al trabajo del cerebro.
  • Vitamina C: También se denomina ácido ascórbico y es un potente antioxidante. Contribuye a que nuestro cuerpo absorba el hierro, al buen estado de nuestros dientes y encías y a la cicatrización de las heridas.
  • Vitamina D: La «vitamina del sol» es generada gracias a la luz solar y ayuda a la buena absorción del calcio, fundamental para nuestro bienestar.
  • Vitamina E o Tocoferol: Ayuda a que nuestro cuerpo aproveche la vitamina K. Además, es antioxidante y contribuye a la creación de glóbulos rojos.
  • Vitamina K: Es básica para la coagulación de la sangre y, según algunos estudios, también para la salud ósea.

En conclusión, las vitaminas son esenciales para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. En su gran mayoría, proceden de los alimentos que ingerimos. Aunque los expertos pueden recomendar reforzar la dieta mediante complementos alimenticios, como los de vitamina B12 y otros preparados que pueden encontrarse en la web de HSN, entre otras tiendas online especializadas en nutrición.

Lo esencial es que el cuerpo, mediante una dieta e ingesta equilibradas, consiga la cantidad que necesita para un correcto funcionamiento.