Cómo cuidar tu piel cuando practicas deporte

Cómo cuidar tu piel cuando haces deporte

El deporte es una de las mejores actividades a realizar por cualquier persona para mejorar su salud. Se trata de una actividad preventiva, pues contribuye a reducir el riesgo de padecer posibles enfermedades a corto, medio y largo plazo.

Sin embargo, si observamos el deporte desde otro punto de vista, esta actividad puede generar ciertos problemas para el organismo, o más bien, ciertas áreas de nuestro cuerpo pueden verse afectadas por la práctica deportiva.

Muchos deportistas de alto rendimiento y deportistas profesionales llevan su organismo al límite, lo que supone un envejecimiento prematuro de las células o la posibilidad de sufrir lesiones cardiovasculares. Las constantes lesiones que sufren los deportistas hacen también que el físico se vea afectado por esta práctica deportiva.

El efecto del sol en la piel: precaución a la hora de hacer deporte

Pero si existe alguna zona del cuerpo que puede peligrar por la actividad deportiva esa es la piel. Cuando practicamos deporte al aire libre, nuestra piel se ve afectada por agentes externos perjudiciales para la salud humana, como el frío, el viento o el sol.

De todos ellos, el sol es sin duda el más peligroso, pues la acción de los rayos UVA y UVB provoca daños que se acumulan día a día en el organismo. La piel tiene efecto memoria, esto es, el exceso de luz solar queda registrado en la piel y, cuando se ha producido una quemadura en el cuerpo, con el paso del tiempo puede provocar el envejecimiento prematuro en el mejor de los casos. En situaciones más graves, la situación puede tornarse más peligrosa, con afecciones como manchas, alergias o incluso cáncer.

Para evitar estas situaciones, la solución pasa no por negarse a practicar deporte, sino a hacerlo de manera consecuente y responsable. Es importante utilizar protectores solares adecuados y aplicarlos media hora antes de exponerse al sol, y siempre que sea posible, evitar practicar deporte al aire libre en días de mucho sol entre las 12 y las 4 de la tarde, las horas centrales de la jornada.

La piel de todo el cuerpo es muy sensible a los rayos solares, aunque la zona más sensible sin ningún género de dudas es la de la cara. Lo es porque siempre está al descubierto y porque los daños se aprecian desde el primer momento. Existen cremas de diferentes fabricantes para evitar estos daños. Por ejemplo, en la web Unisima ofrecen consejos sobre estos tratamientos.



Unisima muestra una completa revisión de cremas con bajo nivel de conservantes y una caducidad cerrada de 2 años que ha mostrado ampliamente su eficacia.

Todos los productos mencionados en Unisima han pasado sus debidos análisis dermatológicos de productos cosméticos. Acércate desde esta web al mundo de los cosméticos y aprende más sobre los INCIs y cómo leer los ingredientes que incluye cada uno de estos productos, para tener constancia de que se trata de productos saludables y sin riesgo alguno para el organismo.

Otros riesgos para la piel que puedes evitar durante el deporte

Cualquier actividad deportiva de carácter aeróbico que se practique al aire libre en horas de mucho sol puede acelerar la oxidación de la piel. Esto se produce por el alto consumo de oxígeno necesario para rendir deportivamente.

Con este fenómeno se pierde hidratación y las células se ven atacadas por los radicales libres, que son los agentes responsables del envejecimiento. Los productos mencionados en Unisima resultan eficaces para combatir este envejecimiento prematuro.

Otra recomendación importante para deportistas es la de combinar ejercicios aeróbicos al aire libre, como pueden ser correr o montar en bici, con otras prácticas que no supongan ese nivel de esfuerzo e impacto sobre huesos y articulaciones.

Un segundo efecto sobre el rostro de practicar deporte al aire libre es la pérdida de grasa. El consumo energético al practicar deporte se dispara y esto obliga a transformar las grasas en energía, que se quema durante la práctica deportiva. Esto, que es positivo para perder peso y mantener una buena figura, tiene como contrapartida que a nivel facial se pierde volumen: en los pómulos o alrededor de los ojos.

El resultado de este fenómeno es que comienzan a aparecer arrugas, las patas de gallo se hacen visibles y el rostro adelgaza. Con el fin de evitar esto, existen cremas a base de ácido hialurónico y vitaminas que hacen que el rostro recupere su aspecto habitual y brillante.

Un tercer aspecto negativo sobre la piel del deporte es el descolgamiento facial. Está muy relacionado con la pérdida de grasa. La actividad deportiva intensa genera flacidez en el rostro, provocada por el movimiento repetido contra el suelo. Esto ocurre especialmente en deportes como el running. El mejor modo de solucionar este problema es, nuevamente, hidratar todo el organismo, no solo el rostro, también el cuello, el escote, los brazos, etc.