Cavitación y deporte, aliados perfectos para combatir la grasa localizada

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Seguro que en más de una ocasión te has puesto a dieta y has empezado a hacer ejercicio físico de forma regular y, aunque has perdido todos esos kilos que te sobraban, tu cuerpo se ha quedado, sin embargo, con esa antiestética grasa localizada en abdomen, muslos o brazos.

Si te ha ocurrido esto no te preocupes, porque lo normal es que después de hacer una dieta complementada con ejercicio físico se obtengan estos resultados. Sin embargo, la mejor alternativa para perder peso a la vez que tu cuerpo se deshace de la grasa localizada y combate la retención de líquidos es el tándem deporte más cavitación, aliados perfectos para combatir la grasa localizada. ¿Aun no lo has probado? Pues ha llegado la hora de ponerse en marcha.

Cavitación, el complemento perfecto al ejercicio físico

Las máquinas de cavitación se han convertido en una herramienta esencial en muchos gimnasios y centros de belleza. El motivo de este éxito de la cavitación a nivel mundial viene determinado por la eficacia de este método a la hora de combatir la grasa localizada en ciertas zonas del cuerpo.

La cavitación no es un tratamiento de adelgazamiento, sino un complemento muy eficaz al ejercicio físico para deshacernos del exceso de peso a la vez que moldeamos nuestra figura y combatimos la retención de líquidos.

Las máquinas de ultracavitación funcionan fundamentalmente a través de ultrasonidos. Y es que, tras muchos años de investigación, se ha descubierto que los ultrasonidos aplicados en un medio líquido provocan la creación de microburbujas.

Lo que hace la cavitación en cuestión, es que esas microburbujas que se encuentran en nuestro cuerpo, presionan con fuerza a las bolas de adipocitos (que son las que contienen las grasas localizadas). Y a través de esta fuerte presión, consiguen romper la membrana celular de los adipocitos y liberar, por lo tanto, la grasa que contienen en su interior.

Consejos para sacarle todo el partido posible a la cavitación

Según manifiestan algunas opiniones del tratamiento de cavitación, una vez finalizadas las sesiones, es normal sentir que las zonas que han sido tratadas se encuentren algo más flácidas.



Por ello, y a partir de aquí, debe entrar en juego tu fuerza de voluntad a través de una rutina de ejercicio físico combinado con dieta, para ayudar a tu cuerpo a deshacerse de esa grasa que, a partir del tratamiento de cavitación, se ha convertido en líquido.

Y es que el éxito o el fracaso de la cavitación viene determinado en gran medida por la actividad física y la dieta que se establezcan después del tratamiento. Por ello, son muchos los que a través de la cavitación pierden unos cuantos centímetros de volumen corporal, pero al no acompañar el tratamiento de la dieta y el ejercicio físico adecuado, vuelven a recuperar este volumen en poco tiempo.

Además de la dieta y del ejercicio físico, otro complemento perfecto a la cavitación son los masajes o drenajes linfáticos. Y es que, a través de ellos, puedes conseguir eliminar la grasa que ha quedado diluida en tu cuerpo tras la cavitación.

Para sacarle el cien por cien de beneficio a tu tratamiento de cavitación has de evitar también comer todo tipo de grasas o alimentos excesivamente condimentados o picantes. Y es que este tipo de comidas suelen ralentizar el funcionamiento del riñón, lo que dificulta el drenaje de la grasa que ha quedado diluida mediante la cavitación.