Se acerca septiembre y aunque las vacaciones son necesarias y nos hacen sentir bien, muchos de nosotros necesita una vuelta a la rutina para que su estabilidad sea evidente. El caso es que, volver al gimnasio es una de esas cosas que más echamos de menos cuando estamos de vacaciones. Algo que nos hace sentir bien y estar bien, que mejora nuestra concentración, nuestro humor y nuestro estado de ánimo sobre todo al mirarnos al espejo. Y es que, nada como ir al gimnasio para conseguir la estabilidad que necesitamos. En todos los sentidos.
Lo que pasa es que, muchas veces no tenemos en cuenta que hace tiempo que no vamos al gimnasio. Puede que hayamos tenido una lesión, que no tuviéramos tiempo o como ya hemos dicho, que las vacaciones hayan roto nuestra rutina. Sea lo que sea, hay ciertas cosas que deberás tener en cuenta y algunos errores que deberás evitar en la vuelta al gimnasio. Para ayudarte, hoy enumeraremos los más frecuentes, de modo que puedas buscar la forma de esquivarlos.
¿Qué errores no debes cometer al volver al gym?
Tanto si has decidido volver al gimnasio después de tus vacaciones como si quieres entrenar en el gym tras una lesión, queremos que conozcas una serie de errores que no debes cometer al volver al gym. ¡Apunta!:
1. Seguir tu entrenamiento habitual
Si hace tiempo que no vas al gimnasio, no creas que no lo notarás a la vuelta. No importa lo que hayas tardado en volver, debes saber que la falta de entrenamiento se notará en tu cuerpo y también en tu mente. No quieras recuperar demasiado deprisa el tiempo sin entrenamiento, y es que, quien mucho corre pronto para.
Comienza con cuidado, despacio y sin hacer grandes esfuerzos si quieres volver al gimnasio tras un descanso. Poco a poco podrás ir poniéndote en forma y recuperar las energías que tenías antes. Así que es mucho mejor tomárselo con calma, pues practicar un sobre esfuerzo puede hacer que tu entrenamiento pare otra vez.
2. Lamentarse por haber perdido forma
Un mes, tres meses, un año... da igual si es por pereza o por falta de medios. Lo importante es que has vuelto, y a partir de ahora vas a darlo todo para sentirte bien contigo mismo. No te martirices por haber sido un vago y ponte las pilas, ya que sentirte culpable solo hará que tu entrenamiento sea peor y que tu motivación se venga abajo. Así que, no te preocupes por el pasado y vuelve a empezar con calma y poniéndotelo fácil. Disfruta de tu ejercicio y prémiate por tu esfuerzo.
Tenemos que entender que pensar en lo que hemos hecho mal constantemente no hará otra cosa que hacernos perder tiempo. Por eso, lo mejor es que empieces a dejar las quejas a un lado y pasar a la acción.
3. No esforzarse apenas
Tan malo como entrenar demasiado o por encima de nuestras posibilidades es hacerlo por debajo de ellas. Vale que no tengas que sacar e hígado por la boca en tus clases, pero tampoco te engañes y te pasees por el gimnasio solo para no tener remordimientos de conciencia. Puede que esto te funcione al principio, pero a la larga perderás del mismo modo la motivación y dejarás de ir al gimnasio y de conseguir sus efectos.
4. No comer lo suficiente
Otro gran y frecuente error surge en el tema de la alimentación. El caso es que, es bastante frecuente acudir al gimnasio para perder peso, y aunque es una buena idea, tenemos que tomar en cuenta también que la alimentación juega un factor fundamental en este sentido.
Del mismo modo que comer grasas saturadas y comida basura no te ayudará en tu plan de adelgazamiento aunque vayas la gimnasio, no comer lo suficiente puede jugarte una muy mala pasada si lo combinas con ejercicio diario. Es decir, para hacer deporte tienes que tener energía, y si no la ganamos comiendo, no podremos estar a tope en nuestro entrenamiento.
