Tras las vacaciones, se inicia la recta final del año con nuevos retos y posibles objetivos por cumplir. Si ya estás de vuelta y con las pilas cargadas, toma nota de algunos consejos para que el regreso al gym después del verano no suponga sacrificio alguno.
No nos engañemos incorporarse a la rutina del día a día y a las sesiones de entrenamiento da un poco de pereza, pero la vuelta tiene múltiples aspectos positivos con los que debes quedarte. Comenzar de nuevo a hacer ejercicio va conseguir que recuperes agilidad, fuerza, elasticidad y probablemente te ayudará a perder peso tras las vacaciones.
En parte, seguro que te apetece empezar a recuperar tu buena forma física, así que, lo importante es dar ese primer paso con la suficiente motivación y siguiendo unas pautas básicas para regresar al gimnasio tras el verano.
¿Cómo empezar a entrenar después de las vacaciones?
Deja atrás la pereza y empieza a planificar tu vuelta al gym combinando los ejercicios más efectivos, los periodos de descanso necesarios y la dieta idónea para que inicies tus sesiones de entrenamiento de forma satisfactoria. Estos consejos para reincorporarte al gimnasio después del descanso estival te pueden venir muy bien.
1. Encuentra y potencia tu máxima motivación. Estar motivada para volver a entrenar es fundamental para no desanimarte tras las primeras sesiones que, probablemente resultarán más duras de lo esperado. Piensa en todos los beneficios que te aporta la actividad física y recuerda que obtenerlos depende de ti.
2. Objetivos realistas. Ponte metas alcanzables: bajar un par de kilos, aumentar el número de repeticiones de un determinado ejercicio, ganar resistencia o velocidad en carrera… Ten muy presente que necesitas un tiempo mínimo para lograrlas al empezar en el gimnasio y que conseguirlas va a requerir esfuerzo. Olvídate de "milagros".
3. Intensidad progresiva. Es fundamental comenzar tus entrenamientos semanales poco a poco. El cuerpo necesita un periodo de adaptación y debes respetarlo. No puedes volver al gimnasio después del verano pretendiendo entrenar al mismo ritmo que antes de las vacaciones. Empieza con 2 – 3 sesiones semanales como máximo. Controla el tiempo y el esfuerzo y, de manera progresiva, incrementa el esfuerzo a medida que tu organismo esté preparado para realizarlo.
4. Puesta a punto general. Tampoco es buena idea intentar batir tus propias marcas el primer día en el gym tras las vacaciones. En las primeras sesiones, entrena de manera generalizada, combinando el ejercicio aeróbico con el de fuerza (sin peso). El objetivo es trabajar tus articulaciones y los grandes grupos musculares para que vayas ganando fuerza, tono y elasticidad.
5. No sobre entrenes. Es un error común que puedes llegar a cometer en tu vuelta al gym. Las ganas de recuperar el “tiempo perdido” pueden hacer que entrenes un tiempo excesivo sin respetar los necesarios periodos de descanso. Entrenar de esta manera solo te causará unas buenas agujetas, cansancio, fatiga o una temible lesión que retrase aún más tu puesta a punto.
6. Dieta equilibrada y sin obsesiones. No tienes que hacer una dieta restrictiva y muchos menos probar una “milagrosa” pensada para pender 3 kilos en una semana. Simplemente, reduce la ingesta de azúcares y grasas y toma menús variados, saludables y ricos en nutrientes. Además, incrementa la ingesta de agua para contar con una óptima hidratación que te ayude a realizar la actividad deportiva que retomas. Qué encontrarás en el libro:
Guía para adelgazar en el Gimnasio - Alimentación para deportistas
7. Prueba algo nuevo. Es una buena idea para que tu vuelta al gimnasio después de las vacaciones resulte más divertida y te animes a no saltarte un entreno. ¿Nunca has probado correr en la cinta? ¿te llama la atención participar en una clase de spinning? ¿Sabes que la banda elástica aumenta la resistencia de muchos de los ejercicios, como la apertura de brazos o las zancadas que, seguro, haces habitualmente?... Pues el regreso al gym tras el verano es el momento perfecto para descubrir nuevas opciones para ponerte en forma.
