Los principios de una vida sana pasan por la alimentación, ya no sólo para los deportistas, que también obtendrán grandes beneficios con nutrientes esenciales en su dieta, sino para todas las personas. Es alto el número de gente con sobrepeso u obesidad y es que, hoy en día, la gente come por comer, sin pensar en como influirá en su cuerpo.
Por ello, no vamos a dejar pasar la oportunidad de darte una serie de consejos que te pueden ayudar a mantener una dieta sana. Y es que, tienes que recordar la famosa frase "soy lo que como", algo totalmente cierto porque nos olvidamos que al comer, nuestro organismo sufrirá una serie de cambios y tenemos que intentar que estos sean positivos. A la hora de sentarse en la mesa a comer tenemos que pensar qué alimentos nos favorecerán y cuáles nos perjudicarán:
- Evita el consumo de alimentos ricos en grasas y dulces.
- Cuando vayas a comer carne es recomendable que sean cortes magros, es decir, carnes blancas y rojas, como la ternera o la pechuga, que tienen un bajo contenido de grasa.
- También el pescado, preferiblemente a la plancha, tiene que ser habitual en tu alimentación, ya que aporta muchísimos beneficios al organismo y no podemos dejar de comerlo al menos 3 veces a la semana.
- Del mismo modo, la fruta es esencial y se recomienda al menos dos raciones de ella a lo largo del día. La verdura también tiene que ser otro alimento que no falte en tu dieta y todos los días tienes que comer al menos una ración porque tu cuerpo lo necesita, preferiblemente cruda y fresca.
- No olvides tampoco los cereales, tales como la avena, la cebada, el trigo, o las legumbres, como las lentejas o los garbanzos, que son fuente de hidratos de carbono y fibra.
Cabe destacar que, alimentos ahumados o conservas de pescado, hidratos de carbono de rápida absorción, precocinados o repostería son poco favorecedores para nuestra dieta, así que es recomendable que poco a poco los elimines del consumo diario o que, al menos, reduzcas de manera importante su consumo. Lo que sí tienes que evitar, de manera imprescindible, son productos empanados, estofados, rebozados o fritos, que tienen una alta dosis de grasa. Es preferible que cocines los alimentos a la plancha, al vapor, cocidos, hervidos o al horno.