Si hay un rasgo distintivo en la cocina de medio mundo, sin duda ese es el aceite, un aliado indispensable para dotar a nuestros platos de un sabor y textura característicos, además de aportarnos todos los nutrientes de su fuente de origen, que puede ser animal o vegetal.
Es bien sabido que en nuestra alimentación es imprescindible incluir cierto porcentaje de grasas que el aceite puede proporcionarnos, cantidad que variará en función de las necesidades nutricionales propias de cada persona.
Para aquellas personas que siguen una dieta hipocalórica, es decir, baja en calorías, el aceite más recomendable probablemente sea el acalórico, elaborado a base de aceite de oliva pero caracterizado por un aporte de calorías 10 veces menor que el convencional, que debe utilizarse únicamente para aliñar ensaladas y condimentar platos en frío, ya que no es apto para calentar.
Como persona deportista que eres, preocupada por una alimentación saludable, te interesará conocer los aceites más empleados para elaborar distintas recetas, así que vamos a repasarlos en detalle:
- Aceite de oliva. Se trata del rey en la cocina mediterránea. Su sabor inconfundible aporta a nuestros platos un toque muy especial, además de una untuosidad y aroma insustituibles. Puede utilizarse tanto para aliñar como para freír, y en cualquier caso es una fuente excelente de grasas saludables y energía para nuestro día a día.
- Aceite de maíz. Es este un aceite con un sabor tan suave que habitualmente se utiliza para freír, aunque también se pueden aliñar ensaladas con él pese que no aporta mucho sabor a las mismas. Es rico en omega-6, por lo que es un aporte extra de grasas saludables cuando nuestro cuerpo lo necesita, especialmente después de jornadas de ejercicio muy intenso y agotador de tipo, como carreras de fondo. Proporciona al organismo un efecto antioxidante, siempre que se consuma con moderación.
- Aceite de girasol. Es una alternativa al aceite de oliva en la cocina tradicional. Es más ligero y bajo en grasas, pero su sabor también es más suave, aunque esto, lejos de ser un problema, es una ventaja si queremos dotar a nuestros platos de un aroma más sutil, con el que triunfar en cualquier paladar.
- Aceite de soja. Es un aceite muy utilizado para elaborar margarina, muy económico y saludable. También es muy utilizado en recetas de postres y dulces, gracias a su sabor suave y tirando a dulzón. También es un gran condimento para aderezar tus ensaladas post-entreno, especialmente si les añades frutos secos como nueces y avellanas. ¡Quedarán riquísimas!
- Aceite de nuez. Hablando de frutos secos, el aceite de nuez presenta un color pálido y un sabor muy suave, además de un olor muy personal. Prácticamente no se utiliza para freír, ya que pierde gran parte de sus propiedades, y su precio elevado hace preferibles otros aceites para este uso. Es muy rico en omega-3, por lo que es muy saludable por su efecto antioxidante y su aporte de nutrientes esenciales para cualquiera que dedique tiempo al deporte.
Como ya conoces los más utilizados, ahora es el momento de echar mano de tu creatividad en la cocina para crear deliciosos platos y ensaladas con estos aceites, que serán un aliado más para mantenerte en plena forma física.