El ejercicio físico es una fuente de salud. Durante la práctica activa de deporte, se puede prevenir la aparición de enfermedades y reducir las molestias que generan algunas dolencias, como es el caso de las hemorroides. Existen diversas causas que producen una deficiente circulación sanguínea en las venas rectales y ello genera inflamación. La recuperación, aparte de ponerse en manos de médicos y profesionales, también consiste en practicar deporte.
Antes de producirse un sangrado por hemorroides y sufrir intensos dolores, conviene mantener una dieta saludable y realizar ejercicio físico de manera regular. Ambos factores ayudarán a que no padezcamos estreñimiento, sobrepeso o tengamos una vida sedentaria. Entre otras dolencias, las hemorroides suelen aparecer como consecuencia de determinados factores que se vinculan con un estilo de vida poco saludable. Pero, una vez aparecen, se pueden aplicar algunos trucos y remedios.
Ponerse en manos de un médico y recurrir al uso de una pomada para hemorroides son las primeras recomendaciones que deben ponerse en práctica. Uno de los consejos médicos que obtendremos será la realización de diferentes ejercicios físicos, cuya misión estará enfocada en reactivar la circulación sanguínea. De este modo, se aliviará la sensación de dolor que surge con las hemorroides.
Deporte: Así reduce el dolor de las hemorroides
Desde la Sociedad Española de Medicina del Deporte (SEMED), se recomienda no renunciar al ejercicio, salvo cuando haya un dolor extremo o un sagrado por las hemorroides. Sin embargo, ¿cuáles son los ejercicios físicos que deben realizarse? Si sentimos mucho dolor realizando deporte, es importante dejar de realizar la actividad física automáticamente hasta que nos encontremos mejor.
En este caso, hay algunos ejercicios que no se recomiendan: levantar peso o apoyar la zona dañada sobre un sillín, como en ciclismo o al montar a caballo.
Cuando las hemorroides están en su fase más aguda de dolor, los doctores recomiendan realizar suaves estiramientos de brazo, piernas y cuello. Durante los siguientes días, esa inflamación de las venas estará más controlada mediante el uso de alguna pomada para hemorroides y, por lo tanto, se podrán realizar ciertas actividades.
Podemos destacar la natación, ya que es una actividad física ideal para recuperarse al no tener que aguantar el peso de la gravedad.
Estiramientos y ejercicio cardiovascular
Los ejercicios de Kegel son idóneos para fortalecer los diferentes músculos de la pelvis y para combatir las hemorroides. Aprender a contraer esos músculos es muy beneficioso en términos generales, aunque también es necesario hacerlo bajo supervisión de un entrenador personal con el fin de evitar lesiones inesperadas.
El yoga es otro deporte que contribuye a mejorar esta dolencia, ya que los estiramientos activan la circulación sanguínea en la zona dañada. No obstante, esta actividad debe realizarse siempre y cuando no se aumente el dolor.
Por otro lado, andar, subir escaleras e, incluso, correr son otras actividades físicas recomendables, así como deportes de cierta intensidad cardiovascular. Ante cualquier aumento del dolor, se deberá dejar de hacer ese deporte y reposar durante unos días.
Como hemos podido comprobar, no todas las soluciones pasan por aplicar una pomada, realizar deporte y seguir los consejos médicos, sino que también hay que cuidar mucho la alimentación. Durante estos días, aún resulta más importante. Por tanto, come saludable y haz los ejercicios que hemos comentado para reducir el dolor y poner solución al dolor que generan las molestas hemorroides.