Jui-Jitsu brasilero
El Jiu-Jitsu llegó al Brasil en los años 20, gracias al maestro Eisei Misuyo Maeda, quien lo difundió por todo el país. Sus conocimientos los transmitió de manera directa a la familia Gracie.
Ellos desarrollaron este milenario estilo, fusionándolo con otras artes marciales y tradiciones, como la capoeira. La influyente familia Gracie, organizó contiendas públicas contra cualquier tipo de luchador, dispuesto a enfrentar su estilo al del Jiu-Jitsu. Este particular sistema sirvió para popularizarlo y a la vez complementarlo.
El Jiu-Jitsu brasilero destaca la habilidad por encima de la fuerza, como prueba de ello, su enseñanza rara vez recomienda al alumno a enfrentarse a golpes contra su oponente. Tiene tres principios básicos: la técnica, la palanca y la base.
Al igual que el original, busca llevar al oponente al suelo, inmovilizándolo primero y luego aplicándole golpes. De estea técnica de lucha, derivaría más tarde el llamado vale tudo, mucho veces confundido erróneamente con el Jiu-Jitsu brasilero.
