5 trucos para preparar y organizar la mochila para el gimnasio

Organizar la mochila del gimnasio

¿Tu bolsa de deporte es un caos? ¿Siempre acabas echando en falta algo al terminar tu sesión de entreno?... Toma nota de cómo preparar tu mochila para el gym para que no se te olvide nada y lo tengas todo perfectamente organizado.



La ropa, las zapatillas, los productos de aseo, un tentempié… A veces, tener lista la bolsa del gimnasio se puede convertir en un quebradero de cabeza y en una molestia que consiga que te dé pereza solo la idea de ponerte en marcha y acudir al entrenamiento. Toma la decisión y dedica unos minutos a ordenar tu mochila del gimnasio de una vez por todas. Verás que luego se convierte en una sencilla rutina y que te resultará muy fácil mantener ese orden teniendo todo preparado en cuestión de dos minutos. Sigue estos prácticos consejos  porque con ellos, organizar la bolsa de deporte dejará de ser un problema.

Cómo organizar la bolsa perfecta para ir al gym

Llevar lo necesario, ni más ni menos, y de manera que sea cómodo encontrar cualquier cosa a la primera sin tener que vaciar la bolsa para dar ¡por fin! con los calcetines o el gel de ducha. Además de tener en cuenta lo que nunca deberías llevar al gym, mira estos 5 tips para conseguir la mochila de gimnasio ideal y comprobarás que son tan sencillos como útiles.

1. Una mochila exclusivamente para llevar al gym

Si cada día utilizas una mochila de deporte distinta, o llevas tus cosas en cualquier bolsa que tengas a mano, te harás un lío y, probablemente, te dejes atrás algo que te va a ser falta tarde o temprano. Elige una mochila apropiada, con el tamaño justo y mejor con varios compartimentos o bolsillos para que te resulte más fácil organizarla. Así podrás separar, por ejemplo, la ropa limpia de la ya utilizada, las zapatillas, la botella del agua, la toalla,... No lo metas todo “revuelto”. Al contrario, procura buscar la ubicación idónea para cada cosa, porque, de otro modo, cuando termines de entrenar, buscar tu barra de labios será misión imposible.

2. Haz una lista

Vas a necesitar prácticamente lo mismo cada vez que acudas al gym, así que para ahorrar tiempo y asegurarte de que no vas a olvidar nada, elabora una lista con “básicos” y otra con complementos útiles para llevar al gimnasio que solo utilizas de vez en cuando. En la primera, tendrás que incluir dos apartados imprescindibles: los productos de higiene personal y el equipamiento deportivo: camiseta, pantalón cómodo, zapatillas… No olvides una muda para cuando finalices la sesión. En la segunda, determina lo que necesitas para entrenamientos muy concretos, por ejemplo, unas zapatillas que solo utilizas los miércoles para la clase de spinning o unas mancuernas con las que trabajas fuerza los jueves.

Una vez hecha tu lista, mete en la mochila del gym lo que vas a necesitar seguro y coloca la segunda en algún bolsillo que podrás consultar los días que sabes que tienes un entrenamiento distinto al habitual. Te servirá de “chuleta” y no te dejarás nada importante. Las listas previas también evitarán que metas en tu mochila del gym peso extra en forma de cosas que, en realidad, no son necesarias.

3. Anticípate

Es la regla de oro para preparar la bolsa que llevas al gimnasio. Organízala la noche anterior o a primera hora de la mañana si entrenas por las tardes. Hacerlo minutos antes de salir supone algún “despiste” casi con total seguridad.

4. Los detalles importan

Hay cosas que parecen candidatas favoritas a olvidos al organizar la mochila para ir al gym. Esas son las que debes incluir en tu lista. Una toalla pequeña para secarte el sudor en un momento dado, la imprescindible botella de agua para mantenerte correctamente hidratada, unas chanclas para la ducha o un coletero para recogerte el pelo… pequeños detalles que, si fallan, te pueden llegar a arruinar una buena tarde de entreno.

5. Un tentempié saludable

No te cuesta nada incluirlo en tus preparativos de la bolsa del gimnasio y puede venirte muy bien después de un duro entrenamiento. Una barrita energética, una pieza de fruta, un batido de proteínas o un mini sándwich de pan integral y jamón york te sentarán de maravilla y te ayudarán a reponer fuerzas evitando la tentación de comer demasiado después de entrenar o tomar cualquier cosa (repleta de grasas trans) a la salida.

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Sobre el autor

Mariola Báez

Redactora y editora profesional, no entiendo mi vida sin el deporte. Siempre dispuesta a conocer nuevas disciplinas y a invertir mi tiempo en mis dos grandes pasiones: el yoga y el running.


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